En la primera reunión de la Xunta de Goberno del año, celebrada este lunes, el Goberno local de Vilagarcía acordó ejecutar dos actuaciones de ampliación y mejora del servicio de saneamiento. La primera, con una inversión de 12.000 euros, permitirá eliminar un punto negro de vertido en O Lago, en la parroquia de Cea. La otra, con un coste de 5.000, servirá para renovar dos impulsores de bombeo de Vilaxoán.
El Concello encargó a la empresa Excavaciones y Construcciones Diéguez la ejecución de la obra en O Lago. Los trabajos consistirán en adaptar un antiguo pozo, abierto hace años pero que no llegó a ser usado, y poner en marcha la nueva maquinaria precisa para bombear las aguas residuales procedentes de las casas y facilitar el correcto funcionamiento de la red de saneamiento.
Hasta ahora, la carencia de la impulsión provocaba que se acumulasen en este punto, buscando una salida natural hacia un regato.
El Goberno local señala que "coa obra proxectada e xa contratada resolverase o problema e acabarase cun punto de verquido", además de precisar que los trabajos a realizar podrán estar rematados en un plazo de poco más de un mes, al que habrá que sumar el que tarde Fenosa en dar de alta el boletín para conectar y suministrar la energía necesaria para el funcionamiento de la instalación.
Los trabajos a realizar en el bombeo de Vilaxoán son más sencillos y de su ejecución se encargarán directamente los operarios de la Administración local.
Se trata de una actuación de mantenimiento que consistirá en la renovación de los dos impulsores actuales, que se encuentran muy desgastados por el uso y la acumulación de arena en la zona, lo que hace que el bombeo trabaje muy lentamente.
Con los nuevos impulsores se agilizará su funcionamiento, reduciéndose el consumo de energía eléctrica.
