Condenan a un "taxista de narcos" por entregar heroína a Pepe Vimianzo

El Supremo le impone tres años y tres meses de cárcel por entregarle 250 gramos a un individuo que los transportaba adosados a su tobillo
El condenado, durante el juicio celebrado en Pontevedra. J. CERVERA-MERCADILLO
photo_camera El condenado, durante el juicio celebrado en Pontevedra. J. CERVERA-MERCADILLO

El primero en reconocer los hechos fue Pepe Vimianzo, un conocido narcotraficante de A Costa da Morte que realizaba frecuentes viajes a O Salnés en busca de estupefacientes. Después de ser cazado por la Udyco de Pontevedra con más de 250 gramos adosados a sus tobillos y con una larga condena en el horizonte, decidió cantar y tirar de la manta, señalando que fue Eduardo C.R. quien se la había entregado. El primero fue condenado a tres años y tres meses de cárcel en un dictamen que se hizo firme en la Audiencia pontevedresa. El segundo negó los hechos, indicó que sí hacía de "taxista para narcos", pero que no se metía en sus conversaciones. Recibió idéntica sentencia.

El dictamen que ahora avala el Tribunal Supremo señala que ambos investigados, que comparecieron en juicios distintos, se concertaron para la entrega del estupefaciente, que se produjo en Portas.

Sobre la resolución judicial, además de la incriminación por parte de Vimianzo (de la que se retractaría después asegurando que le acusó para recibir una rebaja en su propia pena), destacan las conclusiones de los investigadores de la Policía Nacional, que señalan al ahora condenado como un especialista en los pases de heroína, haciendo de intermediario con redes de narcos de Europa del Este, en concreto albaneses, con intereses ilícitos en la provincia. Las conversaciones telefónicas interceptadas por los agentes, además, desvelaron la existencia de la cita para la entrega de la heroína, tras la que ambos fueron identificados.

En cuanto a los términos de la sentencia, el juez estima que se trata de un caso flagrante de delito contra la salud pública. Entiende, por ello, que se ajusta a derecho una pena de prisión de tres años y tres meses, la misma que fue impuesta al hombre que fue detenido en posesión de la droga.

Junto a ello, le impone una multa cercana a los 50.000 euros, dado que se estima que el valor de la heroína incautada oscilaría los 25.000 si, como parece, se vendiese al menudeo.