Aunque a nivel personal la relación con sus antiguos compañeros era buena, Coral González-Haba insiste en que las divisiones internas forzaron su adiós.
¿Cómo se siente después de su anuncio?
Muy tranquila, sinceramente. Creo que he hecho lo que tenía que hacer. No tengo cargo de conciencia. Lo que dije ayer –por el lunes– es que yo no debo nada al partido ni al revés, como debe ser en política. Una serie de circunstancias me han llevado a tomar esta decisión y tampoco hay que darle más vueltas.
¿Cuál fue el detonante definitivo?
No hubo un detonante en concreto. Han sido muchas situaciones. Parecía que había dos PSOE, en uno estaba la secretaria general y en otro estaba yo. Tanto con esta ejecutiva como con la anterior ha sucedido eso. Sin embargo, durante los primeros meses tras la formación del cuatripartito sí que hubo un trabajo en equipo. Ahora es todo muy mediático, con muchas fotos y vídeos, pero nada más. Creo que estamos en un momento en el que hay que acudir a la gente para conocer las necesidades de cada parroquia. Eso no se está haciendo y de nada vale ponerse a ello cuando se acercan las elecciones municipales. Para mí, eso no tiene ningún tipo de validez. Cuando yo formaba parte del Gobierno local el PSOE sí que hacía ese trabajo. Yo me centraba en mis departamentos y mis compañeros de agrupación se reunían constantemente con los vecinos.
Errores
"Hay antiguos miembros del partido que quieren volver, pero sin dar la cara, y esa actitud provoca enfrentamientos"
También hizo mención a la participación de antiguos concejales y miembros del partido...
Sí, hay gente que quiere volver, pero sin dar la cara. A mí eso es algo que me da mucha rabia, porque, al final, esa actitud es la que realmente provoca enfrentamientos internos.
¿Entonces, cuál fue la mejor etapa para usted en el PSOE?
Yo como más cómoda me sentí fue con la ejecutiva que lideró Óscar Serantes. Fue un oasis en el desierto. Se trabajó mucho.
¿Cuánto tiempo llevaba pensando en renunciar a seguir en la agrupación socialista?
Desde que se formó la ejecutiva anterior a la actual (que estuvo liderada por Hugo Andrade). Coincidió con la ruptura del tripartito aproximadamente.
¿Cree que la situación habría sido diferente en caso de que el anterior Gobierno municipal se hubiese mantenido?
Diría que no. Creo que el resultado habría sido el mismo. En todo caso, ha sido un mandato de lo más interesante. Se formó un cuatripartito, un tripartito, hubo un cambio de Gobierno de la forma más inesperada... Hemos tenido de todo.
Durante su intervención en el Pleno hizo mucho hincapié en la política de foto del actual PSOE de Sanxenxo. ¿No hubo más diferencias?
Esa es la principal. Al grupo municipal le sobra mucho cargo y le falta más estructura y acercarse más al vecino. Tampoco es que nunca hubiese demasiada unión entre la concelleira y los secretarios generales. Con la anterior ejecutiva, cuando había alguna convocatoria me avisaban con muy poca antelación. En una ocasión, apenas dos horas antes. Y esas cosas pasan factura, claro.
Falta de sintonía
"La nueva ejecutiva me decepcionó bastante, porque mantuvo la misma línea que la anterior"
Y con Ainhoa Fervenza la cosa no mejoró.
No, aunque al principio le di un voto de confianza. Ojo, todo lo que estoy diciendo es a nivel político. En lo personal, me parecen unas personas estupendas. No tengo nada en contra de ellas en ese sentido. En el caso de Ainhoa, me decepcionó, porque mantenía la misma línea que la anterior ejecutiva.
Está siendo un mandato muy convulso. ¿Se arrepiente de haber aceptado aquella oferta del PSOE para liderar la candidatura de 2015?
No, en absoluto. De toda experiencia se sacan cosas positivas. He conocido a gente muy interesante y he vivido situaciones muy enriquecedoras. Estoy contenta en ese sentido.
¿Con qué se queda de su etapa en la Corporación?
Me siento muy orgullosa de haber instalado los primeros juegos adaptados para niños con problemas de movilidad en los parques de Sanxenxo. Hubo una aceptación unánime de todos los partidos a la hora de apoyar ese proyecto. Era una actuación necesaria. Tenemos muchas zonas infantiles en el municipio, pero ninguna de estas características. Supuso una gran satisfacción a nivel político y personal. También me enorgullezco de que la mejora del aparcamiento de Areas no supusiese la tala de los pinos mansos de la zona.
Ahora empieza una nueva etapa como no adscrita. ¿Cómo se plantea el futuro?
La verdad es que todavía no he pensado nada. De momento, hay que continuar hasta mayo. Mi idea continúa siendo estar pendiente de los vecinos y de saber sus necesidades. De momento, bastante tengo con lo que me ha pasado (risas).
¿Qué futuro le augura al PSOE de Sanxenxo?
Sinceramente, creo que muy bueno. Les puede beneficiar el impulso de que sea el PSOE el que está ahora en el Gobierno central. Espero que mejoren los resultados de 2015.
