Tal y como estaba planeado, el CPI Mosteiro-Meis abrió este jueves sus puertas dispuesto a recibir a sus alumnos e iniciar el nuevo curso escolar. Sin embargo, nada fue según lo planeado: únicamente acudieron dos niños (de los 75 previstos en los cursos que empezaban) y los autobuses que tendrían que haber trasladado a muchos otros al centro llegaron totalmente vacíos.
Estos hechos se producen en medio de la polémica que envuelve a este centro escolar después de que el día 7 de septiembre se conociese que había un caso positivo de covid-19 entre el equipo directivo. Esto obligó a poner a siete miembros de la dirección en cuarentena y, a día de hoy, todavía están pendientes de realizar las pruebas PCR pertinentes a los trabajadores.
La nueva dirección en funciones nombrada por la Consellería de Educación trabajó "toda la mañana" de este jueves en adecuar las instalaciones acorde a los protocolos sanitarios pertinentes y garantizan "la total higiene de todos los espacios y objetos". No obstante, ellos mismos reconocen que, a falta de la realización de las pruebas PCR, no pueden garantizar "la higiene de los profesores".
Esta era precisamente la queja de la ANPA del centro, que el día anterior aseguraba "no estar de acuerdo con iniciar el curso en el calendario escolar previsto" debido a que, según su comunicado, "el centro no se ha desinfectado hasta la fecha y no se ha realizado ninguna prueba PCR al personal". En base a esto, anunciaban que la asistencia este jueves dependería de la responsabilidad de cada padre, madre o tutor.
Como se pudo comprobar, finalmente esta decisión fue secundada por la gran mayoría de las familias. El equipo directivo en funciones, por su parte, no ha querido entrar a valorar los acontecimientos. Únicamente han querido agradecer su presencia al profesorado que decidió ayer acudir al centro, a pesar de las circunstancias y de la huelga que estaba convocada.
DEMANDAS. Horas después de la accidentada apertura del centro, la ANPA emitió un nuevo comunicado en el que, pidiendo la máxima difusión posible en redes sociales, instaba a que hoy «consigamos el cole completamente vacío de niños». Reiteran que no se niegan a iniciar el curso, sino que «nos negamos a iniciarlo como si no pasara nada».
Siguen reclamando el aplazamiento del inicio del curso "hasta que las condiciones sean más seguras", la desinfección del centro, la realización de pruebas PCR al profesorado y que "se considere esperar a que el equipo directivo se reincorpore de la cuarentena".
