Los técnicos que trabajan en la retirada del monumento falangista situado en la fachada principal de la iglesia de Santa Baia (Vilagarcía) decidieron este miércoles, cuando se iniciaron de forma efectiva, cortar la corona de laurel para poder acceder mejor a la cruz.
Por lo que pudieron comprobar, la cruz está muy incrustada, por lo que es probable que decidan aplanar la piedra que la forma para después tratar de integrarla en la pared, manteniendo la sillería del mismo.
Los anclajes, de hierro, miden 25 centímetros. No obstante, el Concello indica que "é unha decisión que se tomará a medida que se avance nos traballos de restauración da fachada". También señala que los fragmentos de la corona serán catalogados y guardados.
Esta intervención es una iniciativa del Goberno local de Vilagarcía, que cuenta con una ayuda procedente de la Deputación de Pontevedra para financiarla.
