El covid avanza en Sanxenxo. El municipio, que el pasado miércoles tenía una incidencia a 14 días por debajo de los 50 casos por cada 100.000 habitantes, ha multiplicado por diez sus contagios en el margen de una semana, llegando este jueves a una incidencia de 666 a 14 días y 614 a siete días. El concello gallego de veraneo por excelencia presenta la peor progresión de la epidemia en la comarca en los últimos días. Y eso sin tener en cuenta a los turistas.
Así, el número de viajeros que puedan estar infectados no cuenta en la estadística oficial, si bien el comité clínico asegura manejar los datos y tener controlados todos y cada uno de los brotes. Sin embargo, al no ser de manejo público, el alcance real de la pandemia preocupa a la población en un municipio que llega a multiplicar por ocho el número de vecinos durante el verano. Los 121 casos activos que registra el concello se refieren solo a las personas empadronadas. Según esta lógica, las estadísticas que se ofrecen a los medios estarían revelando solo una octava parte de la realidad.
¿Qué ocurre entonces con los turistas? Por un lado, los que son gallegos y tienen tarjeta del Sergas computan en sus respectivos municipios, pese a haberse contagiado o estar pasando la enfermedad en Sanxenxo. Por ejemplo, si un ourensano es diagnosticado durante su estancia en O Salnés, su caso se refleja en los datos de Ourense aunque pase la enfermedad en las Rías Baixas. Por otra parte, para los turistas de fuera de Galicia que dan positivo en covid- 19, el Sergas crea un número identificativo ad hoc, denominado NASI, y su caso pasa a contabilizarse en el global del área sanitaria sin asignarse a ningún concello, tal y como explicaba tras el comité clínico del martes la directora xeral de Saúde Pública, Carmen Durán. Por este motivo, los datos de contagios en Sanxenxo podrían ser muchos más si se suma el número de turistas a los que la enfermedad ha sorprendido durante sus vacaciones.
Ante este panorama, las impresiones en la calle este jueves eran variadas y, en ocasiones, encontradas. Por un lado, trabajadores locales que viven del turismo defendían la necesidad de seguir atrayendo visitantes y, por otro, reconocían su preocupación por la rápida expansión del virus. "Estou un pouco máis alerta porque a cantidade de casos que están aparecendo estes días asusta, o que pasa é que se marcha o turismo quedamos sen traballo, temos que fomentar un turismo seguro, pero que sigan vindo", explicaba Silvia Camiña, dependienta de un comercio de ropa en el Paseo de Silgar.
Desde la hostelería, mantienen la calma pese a las restricciones que implica el nivel medio. "No hay que llorar, porque al estar en Silgar siempre trabajamos, hay gente que está peor, nos sentimos un poco privilegiados al poder seguir trabajando mientras en Cambados, por ejemplo, tienen que cerrar el interior", explicaba el hostelero Sergio Dorado.
Entre los turistas, muchos admiten su preocupación, aunque en general valoran el esfuerzo por mantener la seguridad. De hecho, la Policía Local vigilaba este jueves el cumplimiento de las medidas por la zona de Silgar. "Yo el año pasado vine y el hotel estaba a la mitad, pero este verano ya está lleno", explicaba Ángel Rafael Hernández, de Madrid. Nacho Terreros, veraneante de Bilbao que lleva 20 años pasando sus vacaciones en Sanxenxo junto a la familia, explica que "hemos visto todo muy ordenado excepto algún día del fin de semana con conciertos y algún mogollón"
