Una operación conjunta en la que intervinieron miembros de la Guardia Civil, la Policía Nacional y Vigilancia Aduanera, ha servido para desarticular la alianza criminal establecida por un grupo de presuntos narcos de la comarca de O Salnés con el clan criminal de Los Gordos, uno de los más activos a la hora de colar grandes alijos de hachís a través del Estrecho por las costas almerienses.
Sí concluyó la parte operativa desarrollada en las Rías Baixas, con el resultado de tres detenciones en Cambados y Ribadumia, donde se registraron los emplazamientos utilizados para la preparación de las narcolanchas que posteriormente eran trasladadas al Sur para su utilización en el tránsito entre Marruecos y Andalucía. La tercera pata del entramado criminal, la financiera, también fue atacada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En su caso, en la provincia de Málaga.
El OCON Sur, dispositivo permanente de la Guardia Civil para diezmar a los grupos criminales dedicados al tráfico de hachís en esa zona de la Península, desplegó sus unidades en El Ejido, Almerimar y Carboneras, en Almería, provincia utilizada para la entrada de los alijos. Por el momento, lograron vincular a los investigados con al menos 600 kilos de droga. Paralelamente, guardias civiles y agentes de Aduanas atacaron al corazón financiero del entramado en Fuengirola, Estepona y Málaga capital.
Por último, ya en Pontevedra, el trabajo recayó en la Sección Greco Galicia de la Brigada Central de Estupefacientes, cuyos agentes realizaron los registros y las detenciones en la comarca de O Salnés.
En la mañana de este jueves ya se habían alcanzado las 25 detenciones, aunque no se descarta que el número final sea incluso superior. Los investigadores sostienen que Los Gordos de Almería son uno de los grupos criminales más activos en el tráfico de hachís de toda Andalucía, y destacan la importancia de la operación al poder vincularles con al menos un gran alijo y tal vez alguno más.
Otro escenario que se está manifestando es el asentamiento de pilotos de planeadoras procedentes de Galicia en el Estrecho. Para ellos, recorrer la distancia entre Marruecos y las costas andaluzas es un paseo por el campo, acostumbrados a la crudeza del Atlántico.