Las entradas y salidas de la ciudad, mucho más concurridas este sábado que en los dos días previos, indicaban ya el porvenir de la jornada en Sanxenxo. Durante la mañana, la más grisácea de las dos que lleva Juan Carlos I en la localidad, se respiraba un ambiente mucho más dinámico, con un paseo de la playa de Silgar que fue de menos a más en cuanto a ociosidad.
Una de las causas que provocaron la mayor afluencia de gente fue la manifestación convocada por militantes de los grupos BNG, Galicia Nova y Anova en la Praza de Portugal en protesta contra la monarquía española y reclamando la república gallega. Cerca de un centenar de simpatizantes se concentraron bajo el lema ‘Galiza non ten rei’, lo que atrajo la curiosidad de propios y ajenos en las inmediaciones de la escultura del Aviador Piñeiro.
Más allá de los asistentes al encuentro, fueron muchos los que aprovecharon para darse uno de los primeros chapuzones del año. A pesar del cielo encapotado que cubría a la localidad, el bochorno permitió a los más valientes probar la temperatura del agua de la ría, mientras que otros muchos optaron por la opción deportiva practicando alguna actividad física sobre la arena.
Sin duda, el de Silgar fue el arenal que registró la mayor actividad tanto de bañistas como de usuarios que aprovecharon los escasos rayos de sol, en comparación con otras playas colindantes como las de Baltar o Areas que reflejaban un aspecto más característico de otra época del año con menor afluencia.
En cuanto a la hostelería, tal y como adelantaba este viernes Alfonso Martínez, presidente del CETS, la ocupación había aumentado convirtiéndose en el día del fin de semana con mejores datos para el sector, alrededor de un "75 o 80 por ciento". Terrazas llenas, hoteles con el cartel de no hay habitaciones o a punto de lograrlo, y tiendas de souvenirs recibiendo a los turistas que no querían dejar de llevarse un recuerdo de Sanxenxo coincidiendo además con uno de los momentos del año a nivel nacional.
Varios de los trabajadores del sector afirmaban que el hecho de que el rey estuviera en el municipio afectaba positivamente ya no solo por los turistas, sino "por los cientos de periodistas que están cubriendo su vuelta a España y que se están hospedando en los hoteles y comiendo por los restaurantes de la zona".
Si bien es cierto que el sector habla también de que la excelente ocupación que se recogió este sábado "es la normal para esta época del año, previa a verano y en la que acompaña el buen tiempo".
