Un emblema en plena reconstrucción

Poco un mes después del inicio de los trabajos de reconstrucción del Pazo de Quintáns el cambio es más que palpable
emilio .Pazo de Quintáns (Noalla). Reportaje fotográfico sobre la rehabilitación del Pazo
photo_camera El Pazo de Quintáns en reconstrucción. EMILIO MOLDES

HACE APENAS unos meses, el Pazo de Quintáns languidecía sin remedio. El paso del tiempo y las inclemencias meteorológicas habían convertido uno de los grandes emblemas de Noalla en una ruina cuyo deterioro avanzaba a pasos agigantados. El inicio de las obras de rehabilitación ha logrado poner freno a esta situación. Aunque todavía queda mucho para que el inmueble luzca su mejor aspecto y se reconvierta en un museo, los trabajos que están llevando a cabo los operarios de la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Ramírez, Abal y Revisis empiezan a dar sus frutos. Un mes después del comienzo de la actuación, la vetusta cubierta ha desaparecido, incluyendo la emblemática cristalera de la antigua galería, que pasará a ser una sala con mirador incluido.

Aunque desde el primer momento se apostó por conservar la estructura original del inmueble, cuyo origen data del siglo XVII, el mal estado en el que se encontraba el edificio principal hizo temer lo peor al Concello de Sanxenxo. Los responsables de la obra se mostraron especialmente preocupados por los pilares centrales del inmueble. "Se llegó a pensar que no iban a poder mantenerse en pie", sostienen fuentes del Consistorio. Sin embargo, los trabajos para fijar la estructura principal marchan, de momento, sin sobresaltos. El Gobierno local informa de que actualmente, a mayores, se está procediendo a la limpieza de la piedra.

emilio .Pazo de Quintáns (Noalla). Reportaje fotográfico sobre la rehabilitación del PazoZONAS DE RIESGO. Antes del inicio de la reforma el mero hecho de intentar acceder al interior de algunas de las dependencias era sinónimo de riesgo. Toda la cubierta y los suelos de madera han pasado a mejor vida. Además, se procedió a desmontar la galería de la primera planta. Sobre el jardín se amontonan algunas tejas, puertas y marcos que el Concello de Sanxenxo confía en poder reutilizar, previa rehabilitación. Otro reto al que se tuvieron que enfrentar los operarios fue a garantizar la estabilidad del enorme hórreo situado en las inmediaciones del inmueble principal. El Gobierno municipal reconoce que su cubierta también estaba muy dañada y que se confía en recuperarlo al 100%, de manera que pueda acoger en el futuro una sala de exposiciones.

Todavía no hay fecha exacta para la finalización de las obras. Cabe recordar que el proyecto cuenta con un presupuesto que ronda los 1,8 millones de euros aproximadamente, 100.000 euros menos de lo estipulado inicialmente. La rehabilitación tuvo que superar una serie de requisitos administrativos previos, como la obtención de la catalogación de Ben de Interese Cultural (BIC), algo indispensable para optar a una serie de fondos estatales a través de los cuales se financia buena parte de la actuación, si bien el Ayuntamiento también aporta de sus propias arcas.

RETIRADA DE MALEZA. Además, hace unos meses se invirtieron unos 15.000 euros en la limpieza de los jardines externos, que dejaron al descubierto numerosos bancos y mesas de piedra, además del propio hórreo, que, a pesar de su enorme tapado, llevaba décadas enguillido por la enorme cantidad de maleza que se acumulaba desde finales del siglo pasado. Fue, precisamente, en una de esas mesas donde se procedió a las firmas de la compra del inmueble por parte del Ayuntamiento a sus antiguos propietarios, así como la rúbrica del convenio alcanzado (y fallido) con la Deputación en 2010 para reformar el Pazo y, por último, la contratación de las obras.

En el jardín se halla un abeto de más de 20 metros de altura que, incluso, sobrevivió a un rayo durante una tormenta.

Una carpa para eventos y plazas de aparcamiento
Las tareas de desbroce de las parcelas anexas al Pazo de Quintáns dejaron al descubierto extensos terrenos a los que el Concello de Sanxenxo quiere utilizar para ofrecer diferentes servicios a los vecinos. El alcalde, Telmo Martín, ya adelantó en su momento la posibilidad de que una de las fincas pase albergar una carpa, en la que los vecinos de Noalla podrían desarrollar diferentes eventos y festejos.

Déficit
Además, no se descarta utilizar zonas concretas para dotar de más plazas de aparcamiento a un entorno que prácticamente carece de ellas.

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