El Concello de Sanxenxo por fin ha despejado las incógnitas sobre el futuro de las ya afamadas estacas de la playa de Silgar, que este verano se han convertido en un sello casi tan característico como la propia Madama. Durante la jornada de este jueves, los operarios de la empresa instaladora han iniciado la retirada de las cuadrículas, solo una semana después el cierre de la temporada alta, y coincidiendo con la llegada de las lluvias a la provincia.
Pero no todas las estacas se eliminarán del famoso arenal. El Gobierno local ha acordado mantener intacto el sector naranja como símbolo o referente "de seguridad en el municipio". Según han confirmado desde el Concello, el sector naranja se quedará en la playa por un tiempo indefinido, pasando a formar parte de los distintivos más característicos del municipio, si bien ha dejado abierta la puerta a que en un futuro también se proceda a su retirada.
El sector rojo ya ha sido eliminado, y se espera que en los próximos días se retiren el morado, el verde y el azul. Pero, ¿a dónde irán a parar tantos metros de material, entre cuerdas y maderas? El Concello de Sanxenxo también ha dado respuesta a esa duda, y ha aclarado que el fin de todo ese material no es otro que la reutilización.
Tanto las propias estacas como las cuerdas que delimitaban el perímetro irán a parar a uno de los almacenes municipales, por si fuese necesario volver a habilitarlas el próximo verano. Otras, serán utilizadas como señalización para proteger las dunas existentes en los arenales del municipio y para delimitar sendas peatonales. Sanxenxo cierra así un capítulo insólito en la historia de Silgar, aunque no descarta tener que repetirlo el próximo verano.
