"Nos libramos por milímetros. Nos estaba esperando y era un experto tirador. Estamos vivos de milagro". Con estas palabras, recogidas por El Mundo, los dos agentes de los Geo cómo fue el tiroteo en el que se vieron implicados cuando procedía a la detención de uno de los miembros de la banda de Sito Miñanco hace unos días. Uno de ellos recibió un disparo en el hombro y la bala permanece en su cuerpo; el otro tuvo suerte y el chaleco antibalas repelió el disparo al corazón. El tirador fue abatido por los agentes, que le dispararon a las piernas.
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, se interesó el miércoles por el estado de los dos agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) que resultaron heridos en la macrooperación antidroga contra la banda del narcotraficante gallego José Ramón Prado Bugallo, Sito Miñanco.
En la visita que ha hecho a la sede del GEO en Guadalajara, Zoido ha saludado personalmente a los dos agentes, que resultaron heridos en la operación Mito, que se desarrolló la pasada semana en Madrid, Galicia y Málaga, que terminó con la detención de 30 personas, de las que 21 han ingresado prisión, entre ellos el propio José Ramón Prado Bugallo.
Zoido ha trasladado a los dos agentes heridos el deseo de que se recuperen pronto "en nombre del Rey y del presidente del Gobierno", y les ha agradecido su labor de protección a los ciudadanos.
"En todas estas actuaciones no dudáis en arriesgar vuestras propias vidas para poner a salvo las de los demás", ha comentado el ministro a los integrantes de esta unidad policial de élite. "Vuestra misión es proteger a los ciudadanos, luchar contra el terrorismo y el crimen organizado, participar en grandes dispositivos específicos de seguridad y proteger a nuestras embajadas e intereses nacionales fuera de nuestras fronteras en caso de amenaza", ha recordado.
Además, ha tenido palabras de recuerdo para los tres agentes de los GEO que han muerto en acto de servicio. "Siempre estarán en vuestro recuerdo", ha dicho Zoido en referencia al capitán Juan Senso y al cabo primero Arturo Pascual, fallecidos en un accidente, y al subinspector Francisco Javier Torronteras, que murió en la explosión que se produjo durante el asalto policial al piso franco que los terroristas del 11-M tenían en Leganés.
