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SANXENXO. El puente del Pilar en Sanxenxo, otros años impulsado por la Festa do Marisco en O Grove a nivel de ocupación hotelera, y que este año no se ha celebrado, ha salido airoso de las malas expectativas generadas por la covid-19. Aunque muchos de los hosteleros han adelantado el final de temporada cerrando sus hoteles ya en la segunda quincena, los hoteles de cuatro estrellas han sabido mantener el tipo. Así lo confirmó el director del hotel Carlos I de Silgar, Leonardo López, que ayer informaba del lleno completo del establecimiento, con una ocupación del 100% en la pasada jornada y en la de hoy. «El viernes también tuvimos buenas cifras, por encima del 80%», asegura.
En este sentido, el éxito de los cuatro estrellas ya se venía presagiando desde hace tres días, cuando las reservas en esta categoría de establecimientos, según las estimaciónes del presidente del Consorcio de Empresarios Turísticos de Sanxenxo (CETS), Alfonso Martínez, se situaban en torno al 85%. Y, en este sentido, hubo que tener en cuenta las reservas de última hora que se llevaron a cabo en los últimos tres días, que sin duda han permitido que los niveles de ocupación en los hoteles de alta gama que continúan abiertos en el municipio se pudiese equiparar a los de años anteriores. «Es una constante que se mantiene siempre, la gente espera al último día», explica el presidente de CETS.
Por su parte, los hoteles de categoría inferior asociados al Consorcio se han situado en torno al 60% de ocupación según las estimaciones de CETS, a causa de una situación que, «lógicamente, no es la de otros años».
Las restricciones en varios puntos del Estado, y también en Sanxenxo, en donde se mantienen desde el pasado día 1 de octubre, pese al bajón de casos positivos en los últimos días, junto con la cancelación del evento por excelencia que alargaba la temporada sanxenxina hasta mediados de octubre, como es la Festa do Marisco de O Grove, han sido los claros motivos de la disminución en la ocupación hotelera que se ha notado especialmente en los establecimientos de categoría inferior. «La Festa do Marisco, que siempre coincide en los días previos al puente, siempre ha sido uno de los principales atractivos que dirigía la atención hacia Sanxenxo en estos días, y que provocaba alargar la temporada para los establecimientos que todavía continuaban abiertos en esa altura», explicó Martínez.
Aunque la cifra de ocupación está siendo buena estos días, dada la situación actual, el ambiente era ayer de auténtica normalidad en las calles del municipio, que en la temporada baja disminuye considerablemente su actividad turística, y que ayer tampoco registró demasiado movimiento en las calles en hora punta, a pesar de que el ir y venir de algunos visitantes provistos de maletas hacía evidente el ligero incremento de población en el municipio durante estos días.
CIERRE ADELANTADO. A pesar de que las cifras de ocupación hotelera no son malas dada la situación sanitaria, son pocos los que continuaron abiertos este año para llegar al puente del Pilar. Según explica el presidente de CETS, de entre los asociados del Consorcio, actualmente solo están abiertos poco más del 30% de los establecimientos, cuando el año anterior, «a estas alturas estaban abiertos un 80% de ellos».
La situación vivida en un verano atípico, que comenzó tarde su temporada, provocó también su cierre temprano para la mayoría de los establecimientos que antes aguantaban hasta el puente. «Si en julio de este año la ocupación fue de alrededor de un 50% en Sanxenxo, un 33% menos que otros años, eso va a la cuenta de resultados. La previsión de la segunda quincena ya no era buena, y si no trabajas no te puedes permitir aguantar», explica Martínez. Este año la mayoría de hoteles cerraron «pasada la primera quincena», ya que «la temporada alta fue como una temporada baja y pocos se arriesgaron a aguantar un mes más abiertos, sobre todo por la explosión de brotes y por la propia supervivencia de la empresa», asegura.
