Rescate en Foxos: "Una sola persona no podía sacarlo"

Hugo Uhía, un percebeiro de Portonovo, no dudó en lanzarse este miércoles al mar para socorrer a un submarinista que sufrió una indisposición en plena inmersión. Gracias a su ayuda, el afectado y su acompañante pudieron llegar a tierra, mientras que el sanxenxino tuvo que ser auxiliado por una embarcación

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photo_camera El fuerte oleaje que se registró en A Lanzada dificultó las labores de rescate. EMERXENCIAS NOALLA

Lo que en un principio empezó como una jornada más de trabajo para Hugo Uhía acabó convirtiéndose en el día en el que su conocimiento del mar y su valentía sirvieron para salvar una vida en la costa. Al filo de las 12.00 horas de ayer, este percebeiro de Portonovo, adscrito a la Confraría de Pescadores do Grove, faenaba, junto a varios compañeros, en uno de los acantilados de la playa de Foxos, donde se encontraban dos personas practicando submarinismo. Mientras trabajaba, poco podía imaginar el sanxenxino que acabaría convirtiéndose en el héroe de uno de ellos.

"Fue una situación bien jodida, porque las olas no paraban de romper. Me alegro de que al final toda haya salido bien"

Uno de los submarinistas sufrió una indisposición, por causas que no han trascendido, nada más sumergirse. Según relatarían posteriormente fuentes del Concello de Sanxenxo, el joven, un vecino de Poio de 22 años de edad, apenas pudo bajar a un metro de profundidad antes de sentir «una especie de mareo». El monitor que le acompañaba rápidamente le ayudó a salir de nuevo a la superficie. Sin embargo, el peligro no había pasado; más bien todo lo contrario. Para poder ponerse a salvo, los deportistas debían llegar a tierra firme haciendo frente a unas olas que, por momentos, llegaron a superar los cuatro metros de altura, según relataron testigos presenciales.

Rescate en Foxo ►El operativo, en el entorno de la ermita. J. CASALHugo Uhía se encontraba a punto de llevar todo el percebe capturado a tierra cuando alguien dio la voz de alarma. «Yo estaba saliendo de las rocas y, de repente, vi a una persona en el agua que braceaba», rememora horas después de su intervención. El vecino de Portonovo, de 35 años, tuvo claro desde el primer momento que iba a ser un rescate complicado. «Tal y como estaba el mar era imposible que una sola persona consiguiese sacar al chaval», señala.

Ante la llamada de auxilio, Uhía no dudó en lanzarse al agua, llegando rápidamente a la zona a la que se encontraban los submarinistas. «Estaban bastante alejados de la playa», señala. Fue allí cuando comprobó que el joven que había sufrido la indisposición apenas conseguía moverse. «Fue algo muy raro. A simple vista parecía que se encontraba bien, pero estaba totalmente rígido. Flotaba sobre el agua y nada más».

"Zonas costeras como la de A Lanzada o Punta Faxilda son muy peligrosas, tanto por el oleaje como por las fuertes corrientes"

Entre el sanxenxino y el acompañante de la víctima lograron acercar al poiense hasta el acantilado próximo a la capilla de A Lanzada. «Fue una situación bastante "jodidRescate en Foxos. DPa", porque las olas no paraban de romper. La verdad es que me alegré muchísimo cuando supe que todo había salido bien», relata.

Después de inspeccionar la zona, Hugo Uhía, gran conocedor de la fachada costera El rescate en Foxos. DPsanxenxina, descubrió un acceso entre las rocas. «Era una zona bastante pequeña, en la que no había apenas rocas. Era todo arena». En primer lugar, ayudó a los submarinistas a llegar a las rocas.

problemas para salir. Sin embargo, cuando se disponía a seguirles, el oleaje se lo impidió. Según explica el protagonista de la historia, «justo entonces entró una ola bastante fuerte que me llevó hacia atrás. En esas condiciones resultaba muy peligroso acercarse al acantilado, así que opté por alejarme». El joven de Portonovo permaneció varios minutos en el mar, hasta que la embarcación "Rocío del Mar", con base en Combarro y que en ese instante se encontraba muy cerca de Foxos, acudió a la llamada de auxilio que había dado Salvamento Marítimo. El barco dejó al sanxenxino en el muelle de Portonovo.

Hugo Uhía no sucumbió a las bajas temperaturas del agua gracias a que todavía llevaba puesto el traje de neopreno con el que trabaja habitualmente. «Podría haber aguantado más tiempo. Incluso, en caso de que no llegase ninguna embarcación, pensaba salir por otra zona. Es cierto que podría haberme llevado un golpe, pero mejor eso que no salir», bromea. Por precaución, el sanxenxino se sometió a un chequeo en el Complexo Hospitalario de Pontevedra (CHOP) después de un primer examen en el Centro de Saúde de Baltar.

Por su parte, y ya una vez en tierra firme, el submarinista que sufrió el desvanecimiento fue atendido por una ambulancia y, posteriormente, trasladado a un centro hospitalario, para someterse a una revisión. En principio, su estado no revestía gravedad. Su acompañante resultó ileso.

DISPOSITIVO EN TIERRA. En el entorno de A Lanzada se organizó un espectacular dispositivo, en el que participaron numerosos agentes de la Guardia Civil, así como una patrulla de la Policía Local y una dotación del Servizo Municipal de Emerxencias de Sanxenxo.

La estampa sorprendió a algunos curiosos que en esos momentos se encontraban visitando el entorno de la ermita. También se desplazó hasta el arenal de Foxos el alcalde, Telmo Martín, que celebró que el suceso no acabase en tragedia.

Hugo Uhía resta importancia a su intervención y recuerda que otros compañeros suyos también prestaron auxilio desde las rocas. Además, no oculta su alegría por el hecho de que todo haya quedado en un susto mayúsculo. Con todo, admite sentirse sorprendido por la elección realizada por los submarinistas para practicar este deporte. «Seguramente hay playas más tranquilas. Zonas como la costa de A Lanzada o Punta Faxilda son muy peligrosas, por el oleaje y por las corrientes», opina. Tanto es así que, en época estival, la playa de Foxos es, junto a las de Montalvo o Major, una de las que registran un mayor número de incidencias. Las fuertes corrientes que se registran a pocos metros de la orilla han provocado ya más de un susto a los bañistas.

Por último, las autoridades recomiendan precaución, tanto a la hora de bañarse como en el caso de que se practiquen deportes acuáticos.

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