Francisco Castro Freijo elabora en Sanxenxo esculturas que decorarán el Capitolio

Sus obras ya decoran otros edificios públicos de EE UU como el cementerio de Arlintong o el Museo Botánico de Nueva York
El artista recibió la visita del alcalde y de representantes de la Xunta en su taller de Sanxenxo. EP
photo_camera El artista recibió la visita del alcalde y de representantes de la Xunta en su taller de Sanxenxo. EP

El escultor gallego Francisco Castro Freijo está elaborando varias piezas que decorarán el Capitolio de los Estados Unidos, el edificio que alberga las dos cámaras del Congreso, en Washington D.C., la capital del país. Lo hace desde su pequeño taller situado en Sanxenxo, que creó en su día su padre y que este emigrante retornado ha vuelto a abrir, con apoyo de la Xunta de Galicia.

Tras volver de Estados Unidos en el año 2020, el artista gallego decidió diseñar y ejecutar en Galicia sus esculturas, que siguen teniendo como destino el país estadounidense. Allí, además de obras para el Capitolio, sus esculturas decoran otros edificios públicos como el cementerio de Arlintong o el Museo Botánico de Nueva York.

Para poner en marcha este proyecto emprendedor, este emigrante retornado, formado en la Escuela de Cantería de Poio, recibió una ayuda de 7.000 euros por parte de la Xunta de Galicia, a través del programa de ayudas que impulsa la secretaría de Emigración.

El objetivo de este programa, según ha destacado el secretario general de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, durante una visita a su taller, es colaborar con los emigrantes que deciden volver a Galicia para ejercer su actividad profesional, promoviendo su autoempleo.

El importe máximo que puede recibir uno de estos proyectos asciende a los 10.000 euros.

En el área de Pontevedra, han sido diecinueve las personas que se han beneficiado de estas ayudas, mientras que en toda Galicia han llegado a las seiscientas.

La Xunta ha invertido 4 millones de euros en este programa de ayudas a los emigrantes retornados, contribuyendo a que todos ellos fijen de nuevo su residencia en Galicia y se integren "social, laboral y económicamente" en la sociedad gallega. 

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