"Los GDR son un eslabón para financiar los proyectos de nuestro tejido productivo"

Se encargan de elaborar los estudios para poner en marcha iniciativas empresariales o mejorar las existentes 
Juan Manuel Vidal Seage es el alcalde de Pontecesures. DP
photo_camera Juan Manuel Vidal Seage es el alcalde de Pontecesures. DP

Además de presidir la Corporación municipal de Pontecesures, Juan Manuel Vidal Seage está al frente del Grupo de Desenvolvemento Rural Salnés-Ulla-Umia, que engloba a 18 concellos enmarcados en tres comarcas, con unas características productivas diferenciadas.

¿Qué funciones realiza un GDR?

Los GDR es, por decirlo de alguna manera, de los grandes desconocidos. Su labor es financiar ayudas a proyectos e iniciativas, productivas y no productivas, con fondos europeos. Lo que somos, básicamente, es una asociación, una gran asociación. El del Salnés-Ulla-Umia está compuesto por dieciséis ayuntamientos e incluye tanto instituciones públicas (los concellos), como también entidades privadas. En esta asociación ponemos un poco en común ese saber hacer de cada uno para obtener fondos destinados al desarrollo local.

¿De dónde procede la financiación destinada a los proyectos?

Fundamentalmente, tiene tres partes. Hay una que son los fondos europeos y es un porcentaje importante (el 75%) para distintos proyectos, con distinta terminología, el 2,5% es de la Administración General del Estado y el resto, el 22,5% corresponde a la Comunidad Autónoma. Estamos hablando de unos tres millones de euros, que se distribuyen en esos porcentajes.

¿Qué tipo de iniciativas apoya?

En Galicia hay 24 GDR y cada uno tiene sus particularidades. En nuestro caso tiene un peso relativamente importante el componente turístico y la producción de vino, y muchos proyectos van encaminados a estos sectores. Los productivos son destinados a actividades empresariales para realizar algún tipo de mejoras en su sistema productivo, que le permita ser más competitivo, y otros son aquellos que van encaminados, fundamentalmente, a los concellos; en nuestro caso, lo destinamos a mejora de instalaciones deportivas, accesos a zonas de ocio o construcción de parques biosaludables. El parque acuático de Meis, por ejemplo, es de los que ha obtenido un mayor porcentaje porque es uno de los que supone una mayor inversión final. Otros son mejoras en las bodegas y alojamientos turísticos.

¿De quién depende el GDR?

El GDR depende de la Axencia Galega de Desenvolvemento, por medio de un convenio con la Consellería de Medio Rural. A través del Agader, la misión es ser capaz de gestionar, a través de los diferentes GDR los fondos, por lo que, orgánicamente, dependemos de la Dirección Xeral de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural.

¿Qué criterios siguen para seleccionar los proyectos?

Los fondos son un bien escaso. Si a esto añadimos que la comarca Salnés-Ulla-Umia es muy dinámica a nivel productivo y genera una alta demanda de proyectos, muchos de los que se presentan, por escasez de financiación, se quedan en lista de espera de la siguiente convocatoria. Un poco lo más frustrante es eso, que muchos necesitan ayuda y no siempre llega.

Lo más frustrante es que esta comarca genera muchos proyectos y la financiación es escasa

¿Existe una tipología muy diferenciada de demandas por parte de los distintos concellos?

Cada uno de los 24 GDR de Galicia tiene su propia idiosincrasia. En aquellas zonas caracterizadas por tener una densidad de población más baja y un tejido productivo distinto hacen hincapié en otro tipo de necesidades. Hoy en día hay una estrategia encaminada a acercar la población al rural, con lo cual el peso específico de las llamadas aldeas-modelo o de los polígonos agrarios está llamado a contar con un protagonismo que en la comarca Salnés-Ulla-Umia no tiene porque es una zona más bien costera, con una densidad de población alta y donde la industria productiva rural tiene menos importancia.

¿Los GDR actúan entonces como canalizadores?

De ahí que los GDR seamos, un poco ese nexo de unión, el primer eslabón que conecta el tejido productivo de las áreas en las que nos desenvolvemos a la hora de saber canalizar de la mejor manera posible esos fondos. Es un papel fundamental.

¿Considera necesario divulgar la labor que lleva a cabo el GDR?

De hecho, el año pasado hicimos una campaña de promoción y de información porque mucha gente desconoce las potencialidades de los GDR. No me canso de predicar estas bondades porque las veo y es un canal para que gente que tiene una idea de negocio o de mejorarlo pueda obtener dos cosas que son fundamentales: un estudio previo de la viabilidad del proyecto, hecho por técnicos en la materia y, con ese estudio, puede obtener financiación para esa idea. Para la gente que empieza es muy importante porque son varios pasos andados. Muchos proyectos salen adelante de esta manera.

¿En el GDR Salnés-Ulla-Umia hay concellos que sean más activos que otros a la hora de plantear propuestas?

Las bodegas y el turismo están más presentes, mientras que los ayuntamientos del interior hacemos más hincapié en otro tipo de industrias productivas y no productivas, que buscan la mejora de la calidad de vida de los vecinos.

¿En qué se caracteriza este GDR en relación con los otros de Galicia?

Tenemos algunos indicadores para comprobar los objetivos obtenidos y son, fundamentalmente, dos: el porcentaje de las ayudas solicitadas que acaban culminando en inversiones productivas, y si esas inversiones generan algún tipo de sinergias y nuevos de empleos. La labor que realiza el GDR es una especie de testeo.

El año pasado hicimos una campaña de información porque se desconoce la potencialidad de los GDR

"Entre 2017 y 2019 la inversión fue de nueve millones de euros, el objetivo está cumplido" 


¿Qué balance hacen del trabajo llevado acabo hasta la fecha?

Estamos satisfechos con la labor realizada. En nuestro caso hemos conseguido unas inversiones totales valoradas en alrededor de nueve millones de euros y creado más de 200 puestos de trabajo, con lo cual es un indicador claro que se está haciendo un buen trabajo sobre los fondos europeos.

¿Cuánto tiempo dura cada ejercicio económico?

Hay una horquilla temporal. En nuestro caso, es la comprendida entre los años 2017 y 2019. En este período, la inversión fue de nueve millones, incluyendo en esta cantidad las aportaciones de los promotores de los proyectos. Queremos que la financiación que conseguimos sea un acicate para asentar o consolidar tejido empresarial y su cuenta de resultados. Creo que el objetivo está más que cumplido.

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