O Grove ha despedido esta semana a uno de sus hosteleros históricos, Isolino Álvarez Boullosa, fallecido el domingo a los 84 años. Su muerte ha causado gran pesar en la localidad, donde regentó durante décadas la cafetería y el hotel Isolino, en la céntrica calle Castelao.
El negocio, que arrancó con sus padres en la década de los años 30 y creció con él a partir de los 60, sigue en manos de la familia.
Isolino Álvarez, que aprendió el oficio en A Toxa, Pontevedra y la costa levantina, creó también el pionero Grove's Club.