La Guardia Civil desalojó el pasado domingo a una veintena de personas que celebraban una fiesta a bordo de un velero fondeado en la costa a la altura de A Illa de Arousa, por no llevar mascarillas y no respetar las distancias sociales recomendadas para evitar la propagación del coronavirus.
El instituto armado se movilizó a última hora de la tarde a raíz de un aviso. Fue sobre las 20.50 horas cuando la patrullera del servicio marítimo de la Guardia Civil localizó el velero fondeado cerca de una playa y observó que en la cubierta había una "importante aglomeración de gente sin respetar la distancia mínima de seguridad, consumiendo bebidas alcohólicas y sin hacer uso de las mascarillas".
Según sus datos, el velero había sido alquilado por un vecino de Vilanova de Arousa que, a pesar de que se hacía pasar por el patrón del barco, no llegó a presentar ningún título administrativo que lo habilitase para esta función. No tenía el contrato de arrendamiento y tampoco pudo acreditar que estaba al corriente de pago del seguro de responsabilidad civil obligatorio.
Los agentes comprobaron, además, que los ocupantes eran muchos más de los permitidos, ya que el pasaje máximo autorizado para ese velero es de 12 personas y se contabilizaron 22.
La fiesta fue disuelta y el velero se trasladó al muelle de Vilanova de Arousa, tras lo que se formularon unas denuncias administrativas que se remitieron a la Consellería de Sanidade y a la Capitanía Marítima de Vilagarcía de Arousa.
