La vista oral contra los dos responsables del club de alterne Pigalle, uno de los más conocidos de la carretera de Pontevedra a Vilagarcía, dio este viernes un giro inesperado. La comparecencia de uno de los agentes de la Guardia Civil de Cambados y, en concreto, el testimonio del primer funcionario que dio la voz de alarma sobre la supuesta trata de seres humanos que se estaba produciendo, se posicionó en favor del principal acusado en la sala de vistas de la Sección Cuarta de la Audiencia. Lo hizo diciendo que le "fastidiaría" que por su testimonio "a este hombre le metiesen 20 años en prisión". El guardia, que a través de un confidente dio inicio a las pesquisas que desembocaron en el actual juicio, ofreció un relato que no coincidió en absoluto con el de las víctimas y con el de sus propios superiores, los miembros de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Pontevedra, que mantienen que las víctimas eran obligadas a ejercer la prostitución y que se hallaban en malas condiciones en el citado club hasta el momento de la redada.
"Mi confidente me las presentó en un bar, me contaron lo que les pasaba e informé a mis superiores", dijo el agente. Así comenzó la investigación en torno al Pigalle. "Me contaron que las tenían secuestradas, que no las dejaban salir del club y que les daban solo un plato de comida al día", añadió. Con estos datos se ampliaron las diligencias, y el testigo ya no intervino en las posteriores pesquisas. Al menos de forma oficial, porque extraoficialmente sí volvió por el local. "Las mujeres hasta se reían cuando lo contaban", le dijo a la fiscal, a lo que añadió que "en el escrito tuve que poner que estaban nerviosas cuando lo contaban, pero no era así. En mi opinión personal se podían mover libremente". añadió.
A continuación intervino el instructor de las diligencias y una especialista de la Emume (Equipo de Mujer y Menor). Ambos ratificaron que las víctimas estaban nerviosas y que "hasta que saldaron la deuda no les dejaron moverse libremente". Numerosos testigos comparecieron a continuación en un juicio que continuará.