Detienen al patrón de la lancha que golpeó mortalmente a un bañista en Silgar

La Guardia Civil investiga el caso como un presunto homicidio imprudente
Servicios de emergencia en el lugar del suceso. EMERXENCIAS SANXENXO (Silgar - bañista fallecido)
photo_camera Servicios de emergencia en las proximidades del lugar del suceso. EMERXENCIAS SANXENXO

Agentes de la Guardia Civil han detenido por homicidio imprudente a un vecino del municipio de Sanxenxo de 36 años de edad que conducía la embarcación que el pasado viernes supuestamente golpeó a un bañista en la playa de Silgar, tras lo que falleció. El varón ha quedado en libertad en sede policial tras ser llamado a declarar, a la espera de ser citado en el juzgado de Cambados que instruye la causa.

Los agentes trabajan sobre la hipótesis de un presunto homicidio imprudente para esclarecer el trágico accidente en el que perdió la vida el oftalmólogo coruñés Juan Manuel Tábara Rodríguez (59 años) cuando se encontraba nadando a varios metros de la orilla de la playa de Silgar en compañía de un amigo.

Esta es la línea que sigue actualmente el cuerpo de seguridad, en coordinación con la Fiscalía, según han explicado a este medio fuentes cercanas a la investigación y en la que, principalmente, los datos extraídos de los dispositivos GPS que portaban el fallecido y su acompañante en el momento del accidente, así como la prueba de velocidad de la embarcación y las declaraciones de los testigos presenciales, serán fundamentales para esclarecer la circunstancias en las que se produjo el atropello.

En este sentido, el equipo encargado del caso se encuentra pendiente de concluir el atestado, del que una primera parte en la que se da cuenta del fallecimiento ya ha sido remitida al Juzgado de Instrucción Número 3 de Cambados, en funciones de guardia. Se espera que, una vez terminadas las pesquisas, la Guardia Civil remita al mismo Juzgado una ampliación del documento.

Este mismo martes, en declaraciones a TVG, el hombre que se encontraba acompañando al fallecido durante la travesía a nado, Enrique Vila, manifestaba que "Juan estaba a 170 metros perpendicular á beira" de la playa en el momento del accidente, tal y como señalaba la localización mostrada por los dispositivos GPS que ambos llevaban en sus relojes de pulsera. En este sentido, al carecer la playa de balizamiento, la norma estipula que las embarcaciones deben permanecer a 200 metros de la costa y navegando a menos de tres nudos.

CRONOLOGÍA. Según las declaraciones realizadas por Vila, ambos bañistas se metieron en el mar desde la playa de Silgar para nadar poco antes de las 18.00 horas del viernes, provistos de neoprenos, boyas de señalización y gorros reflectantes, tomando como referencia un yate que se encontraba fondeado a varios metros de la costa. El propio Enrique Vila, que iba nadando por delante de Tábara, no se percató de lo ocurrido hasta que los tripulantes de la embarcación fondeada le avisaron. "Cando cheguei á altura do iate que estaba fondeado comezaron a facerme aspaventos e dixéronme: "vai para atrás que ao teu amigo pasoulle unha lancha por riba"", explicó. Tras ser auxiliados por una embarcación de recreo y, al acceder a ella, se percataron de la gravedad de las heridas de Tábara, sin que pudieran hacer nada por su vida.

A la llegada al puerto deportivo ambos fueron atendidos por personal del servicio de emergencias, que solo pudo confirmar el fallecimiento de Tábara Rodríguez.

La investigación, que continúa abierta actualmente por la Guardia Civil, se centra ahora en aclarar cuál de las partes implicadas en el accidente mortal infringió las normativas vigentes. Por el momento todavía no se ha citado a declarar a ninguna persona en el Juzgado, si bien las hipótesis apuntan hacia el supuesto homicidio imprudente.