A pesar de que un voraz incendio destruyó una nave de 8.000 metros cuadrados de Impex Europa, esta circunstancia no supondrá el más mínimo contratiempo en la actividad habitual de la empresa situada en el Polígono Industrial de Trabanca Badiña (Vilagarcía) porque es una de sus cinco instalaciones y también la que menos valor estratégico tiene actualmente, porque en su interior solo se encontraban cartones, plásticos, maquinaria en desuso y productos utilizados en la elaboración de raticidas que no son tóxicos y están catalogados en la categoría de nocivos.
De haberse producido dentro de unas semanas, es probable que el daño hubiese sido notablemente superior porque esta firma tenía previsto instalar nueva maquinaria en este lugar.
La techumbre de la nave podría colapsar y venirse abajo, y este peligro, unido a las altas temperaturas que todavía se registraban el lunes, son los dos motivos por los que los agentes de la Policía Científica no pudieron acceder a su interior para elaborar un informe destinado a precisar la causa que desencadenó el incendio.
Tampoco pudieron hacerlo los técnicos de la empresa aseguradora. A la espera de que despejen la duda, sus propietarios ratificaron este lunes la hipótesis que se planteó el día 6, que el origen del fuego pudo haber sido la tormenta. La nave sigue precintada.
Aunque fueron utilizados más de 100.000 litros de agua para apagar las llamas, los acuíferos próximos y el medio ambiente no resultaron afectados porque los servicios de emergencias pusieron en marcha un protocolo en el que figura la adopción de medidas para recogerla en su totalidad, señaló el Concello.
