El 'no es no' parece que aún no le entra en la cabeza a algunos individuos, y menos aún a aquellos que tienen por costumbre maltratar a sus compañeras sentimentales. Ello fue, a grandes rasgos, lo que envió directo a prisión a un vecino del partido judicial de Vilagarcía de Arousa, detenido el pasado 11 de septiembre por agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra y que, tras su puesta a disposición judicial, ingresó en el centro penitenciario de A Lama con carácter preventivo.
El juez consideró suficientes los indicios procedentes de la denuncia, mediante los cuales le atribuye dos delitos de agresiones sexuales, tres delitos de malos tratos y uno más de maltrato habitual. Por todo ello y con el fin de evitar la reincidencia y de preservar los derechos fundamentales de la víctima, el sospechoso aguardará en prisión a la celebración del juicio oral.
El auto de ingreso en prisión, que ya ha sido confirmado por la Audiencia Provincial de Pontevedra, señala que "los hechos que se atribuyen al recurrente son graves, existiendo indicios de criminalidad" que derivan, en principio, "de la declaración de la propia víctima y, de manera periférica, de la documental (mensajes de WhatsApp) y del parte médico e informe forense".
Con todos esos datos, la Sección Cuarta de la Audiencia validó la orden de ingreso en prisión, indicando que busca "evitar que el investigado pueda atentar contra los bienes jurídicos de la víctima", además de "impedir que el imputado se pueda sustraer a la acción de la Justicia, existiendo un importante riesgo de fuga de acuerdo con las penas que, en su caso, podrían serle impuestas tras el procedimiento".
