Después de tres años viviendo de alquiler y poco antes de ser desahuciada por impagos, una vecina de Vilagarcía de Arousa decidió abandonar la vivienda apropiándose de todos los objetos de valor que consideró de su interés. Por aquellos hechos, ocurridos en marzo de 2014, acaba de ser condenada a la pena de once meses de cárcel, además de al pago de unos 1.000 euros en concepto de responsabilidad civil, por orden de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra.
El dictamen, que puede ser recurrido por la vía de la casación ante el Tribunal Supremo, fue dictado en primera instancia por el Juzgado de lo Penal 3, antes de ser validado en Rosalía de Castro.
El relato del juez indica que la procesada, "con anterioridad al lanzamiento por impago de las rentas, con ánimo de obtener un beneficio indebido, se llevó de la vivienda e hizo suyos determinados elementos integrantes del mobiliario, pertenecientes a los propietarios del piso, tales como un mueble recibidor, un perchero de madera, un sofá de dos y tres plazas, una mesa camilla, una mesa pequeña de madera, un mueble de CD, una habitación infantil completa, un colchón, un somier con sus correspondientes patas, una cajonera de madera de pino, las cortinas de todas las estancias, las alfombras, un televisor de 32 pulgadas, una lavadora, un microondas, varios cuadros, un espejo con un marco de piel y un mando a distancia de garaje".
La defensa de la condenada alegó que el citado inventario de bienes no se ajustaba a la realidad, circunstancia que el juez no atendió, dado que todo ello figuraba en el contrato de arrendamiento firmado por las partes.
La acusada negó la validez de la declaración de la dueña del piso, un testimonio que dio por bueno el juzgado de Primera Instancia que valoró lo ocurrido.
Por todo ello, la procesada fue condenada por la comisión de un delito de apropiación indebida a las citadas penas.
