Jaque a un símbolo del 'feísmo' sanxenxino

El Concello ha iniciado la apertura del expediente de cacudidad de la licencia de la estructura de Arnelas, en la calle Progreso. Este trámite es indispensable para acometer su derribo en el futuro, tal y como reclaman vecinos del entorno
Al fondo de la imagen, la parcela abandonada en Progreso. GONZALO GARCÍA
photo_camera Al fondo de la imagen, la parcela abandonada en Progreso. GONZALO GARCÍA

El edificio a medio construir situado a la altura de la rotonda de Arnelas, cuyo estado de abandono ha derivado en un foco de insalubridad que trae por la calle de la amargura a los vecinos del número 146 de la calle Progreso, lleva décadas teniendo el dudoso honor de ser uno de los símbolos más llamativos del 'feísmo' en clave urbanística de Sanxenxo.

No obstante, parece que el Concello de Sanxenxo va a poner fin a esta situación. El alcalde, Telmo Martín, anunció ayer que los técnicos municipales ya han iniciado la tramitación para aprobar el expediente de caducidad de la licencia otorgada en su día a los propietarios de la finca para levantar la infraestructura, cuya paralización se produjo hace más de un cuarto de siglo.

Hace años los propietarios ejecutaron una demolición parcial de parte de la infraestructura

Tal y como explicó el regidor del Partido Popular, este sería el primer paso necesario para acometer la demolición del esqueleto de hormigón. De esta manera, el Gobierno local quiere dar respuesta a los escritos presentados por José Antonio Garrido, el propietario de la vivienda más próxima a esta finca abandonada, que en varias ocasiones ha denunciado la presencia de pulgas y ratas en la zona, llegando las alimañas, incluso, a colarse en su propiedad, con el consiguiente peligro para la salud. Además, según explicaron desde el Consistorio, en su día los dueños del inmueble ejecutaron una demolición parcial de la infraestructura, que resultó insuficiente para restablecer la legalidad.

LEGALIZACIÓN FALLIDA

Fuentes del Gobierno local añaden, asimismo, que, poco después de la llegada de Martín a la Alcaldía, se instó a los propietarios a presentar un proyecto de legalización de la obra, cosa que hicieron. Sin embargo, el documento no cumplía con los requisitos mínimos. Desde entonces, no ha habido más novedades, por lo que ahora el Concello ha decidido actuar. En este sentido, Martín explicó que las tramitaciones para lograr la caducidad de la licencia se iniciaron antes del verano.

De esta manera, si no se producen contratiempos, este trámite ayudará a eliminar uno de los puntos de 'feísmo' que quedan en la villa.Además, el Ayuntamiento continúa trabajando en el expediente para acometer la demolición de la vivienda en ruinas de Arra (Adina).

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