El cura Ventura no es un párroco al uso. Tanto predica los evangelios desde el altar como empuña el micrófono para cantar en un disco. Y a la hora de vestir combina sin rubor la sotana con chupa de cuero y bufanda del Celta. Todo tiene cabida en su figura de sacerdote y quizás por eso es tan apreciado entre sus feligreses de San Vicente, en O Grove, y Simes, en Meaño. Ahora ha dado un paso más en su faceta musical: convirtió su iglesia en un improvisado estudio de grabación y se encerró en él para facturar un elepé que está siendo todo un éxito. Incluso tiene cola para firmar los ejemplares.
Algunos dicen que el domingo, durante la presentación del disco, parecía más una estrella del rock firmando autógrafos que un párroco al salir de misa.
(Ríe). ¡Qué va, eso lo dicen porque me quieren mucho! Yo no me considero un gran cantante. Es verdad que es algo que llevo haciendo desde niño y dicen que tengo buena voz. Empecé en la iglesia y más adelante colaboré en misas en la catedral de Santiago. Entonces siempre me han animado a grabar un disco. Llevaba tiempo barajando la idea y este año, como tuve tiempo, me puse a ello.
¿De qué género es su disco? ¿Canta a capela o hay instrumentos?
Son nueve temas de música litúrgica. Pero hay de todo: desde composiciones actuales hasta canto gregoriano, canciones populares y tradicionales... Canto todo yo acompañado por el órgano de David Pérez, uno de los organistas de la catedral de Santiago. Y de la mezcla se ocupó el director del secretariado de música sacra de Santiago. Óscar Balado.
¿Está vendiendo muchas copias?
Sí, más de las que creía.
¿Tiene pensado seguir promocionándolo?
Sí. En enero tengo pensado presentarlo en San Vicente, coincidiendo con la fiesta de su patrón.
El fenómeno fan
"La gente que hizo cola para que le firmase el disco me quiere mucho. Incluso una señora me dijo que mi voz gana en directo"
¿Se ve actuando en el club náutico de esa localidad junto a habituales como Leiva o Iván Ferreiro?
(Ríe). De momento no, aunque tampoco lo descarto, pues tengo una excelente relación con el dueño. De todas formas, creo que mi estilo encaja mejor en la iglesia.
¿Son sus feligreses un público fiel? ¿Les ha gustado el disco?
Por los comentarios que he escuchado sí gustó. Incluso una señora me dijo que le gustó mucho pero que mi voz gana en directo (ríe).
¿Para cuándo un live album, entonces?
Aún es pronto. Ahora espero seguir cantando con ilusión, alegría y cariño, que creo que son la clave para que las cosas avancen. En este cedé intento ofrecer lo mejor de mí. El disco se titula Deo Gratias y en latín significa que doy gracias a Dios por lo que soy, por la vocación sacerdotal, por los amigos... En definitiva, por la vida.
La iglesia y los jóvenes
"No nos podemos fiar de lo que escuchamos y no sabemos cómo es un libro por la portada. Animo a ir a misa y experimentar"
Usted es considerado un cura moderno. Dicen que va siempre a la última, que tiene miles de seguidores en las redes sociales... ¿Qué diría a los jóvenes que creen que la Iglesia es cosa del pasado?
Que no la conocen. Les animo a que la conozcan de verdad. No nos podemos fiar de lo que nos han contado y no sabemos cómo es un libro solo por la portada. Hay que participar y ver cómo es la cosa. Que experimenten porque es probable que les guste.
También es conocido por gustarle el fútbol y ser del Celta.
Soy del Celta, también por vocación, pero no soy un gran futbolero porque no veo todos los partidos.
¿Se queda con Messi o Cristiano, aunque por oficio quizá tire más por el segundo?
Me quedo con Iago Aspas (ríe).
