Lino Mouriño revalida su título de edil más casamentero de Vilagarcía

El socialista fue el más solicitado por las parejas que contrajeron matrimonio en la Casa Consistorial arousana durante el año 2019, al igual que en los dos ejercicios anteriores
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photo_camera Lino Mouriño. CEDIDA

En el año 2019 subió el listón de las bodas civiles celebradas en la Casa Consistorial de Vilagarcía al nivel más alto jamás alcanzado, con un total de 68 celebraciones. Con esta marca se batió el anterior récord, de 2017, cuando se registraron 64.

Una de las constantes que se mantuvo es la identidad del concelleiro más casamentero, título que, por tercer año consecutivo, recae en el socialista Lino Mouriño por haber presidido 17 celebraciones. En cuanto a las preferencias de las parejas, agosto y septiembre fueron los meses con mayor actividad, con 13 y 11 bodas respectivamente.

En la Casa Consistorial de Vilagarcía se ofician matrimonios desde 1995, año en el que la modificación legislativa, amplió a las administraciones locales la potestad que anteriormente solo tenían los juzgados. La competencia corresponde al alcalde que, no obstante, puede delegar en cualquier miembro de la Corporación municipal, por asuntos de agenda o a petición de los novios.

En Vilagarcía ofician matrimonios civiles varios concelleiros. En 2019 fueron 15 los ediles del Goberno y de la oposición los que tuvieron la oportunidad de presidir casamientos, estrenándose cuatro de los que se incorporaron a la Corporación tras las elecciones celebradas en mayo de 2019.

La lista, que encabeza Lino Mouriño, la completan Paola María con trece bodas, Tania García (ocho), Álvaro Carou (siete) y el alcalde, Alberto Varela (seis), seguidos por Sonia Outón (cuatro), Luz Abalo (tres) y Jesús López y Alba Briones, ambos con dos.

Por último María Mosquera, Ana Granja, Argimiro Serén, Lucía César, José María González y Matilde Laya ejercieron la potestad de oficiar casamientos civiles en una ocasión cada uno de ellos.

Las estadísticas demuestran que las parejas tratan de evitar el frío y la lluvia, puesto que la mayor parte de las bodas se concentraron en los meses entre la primavera y el otoño. En concreto, en el semestre central del año, comprendido entre mayo y octubre.

Agosto fue el mes preferido, con 13 bodas, seguido de septiembre (once) y mayo y octubre, ambos con nueve. En julio fueron 7 las parejas que contrajeron matrimonio en la Casa Consistorial, una más que en junio, mientras que en abril y noviembre el número se redujo a cuatro. En febrero y marzo están registradas dos, y una en diciembre. Enero es el único mes de 2019 en el que no se celebró ningún casamiento civil.

La primera boda tuvo lugar en la primavera de 1995 y, desde entonces, son 855 las parejas que eligieron las instalaciones situadas en al Praza de Ravella. La tendencia parece continuar, ya que a tan solo dos días de haber comenzado el año, son catorce las parejas que reservaron fecha.

Desde el año 2007, las bodas ceremoniales conllevan la aplicación de una tasa correspondiente a los gastos de apertura de la Casa Consistorial fuera del horario laboral y del personal preciso para la puesta a punto del salón noble, su escenario. El desembolso es de 78 euros y esta tarifa se mantiene se mantiene desde 2015.

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