Martín reactiva el proyecto de la carretera que unirá Vilalonga con la Autovía

La intención del alcalde es que la construcción del vial, tasada en tres millones de euros, pueda comenzar antes de 2023, cuando concluye el mandato
Reunión informativa con los vecinos de Vilalonga. DP
photo_camera Reunión informativa con los vecinos de Vilalonga. DP

El alcalde de Sanxenxo, Telmo Martín, está decidido a desempolvar un proyecto que lleva varios años olvidado en el cajón. Se trata de la conexión entre el núcleo de Vilalonga y la Autovía do Salnés, que se realizaría con la construcción de un vial que comenzaría en la carretera N-550, que une la parroquia sanxenxina con Dena, y desembocaría en el parque empresarial de Nantes. El regidor del Partido Popular se refirió a esta actuación en una reunión que mantuvo durante la tarde del pasado jueves con un nutrido grupo de vecinos y representantes de colectivos de Vilalonga. Martín reconoció que la actuación no resultará sencilla de hacer realidad, pero la considera indispensable para el desarrollo de la localidad.

Son varias las trabas a las que deberá hacer frente la Administración municipal si quiere retomar una actuación cuyo coste en su momento fue tasado por la Xunta de Galicia en algo menos de tres millones de euros. Además del montante económico, también está la cuestión de los terrenos a los que afectarían las obras. Telmo Martín es consciente de que sería necesaria la expropiación y cesión de varias parcelas.

En todo caso, el alcalde se muestra confiado en que, al menos, la construcción pueda estar en marcha antes de la primavera de 2023, es decir, durante el mandato vigente. A finales de 2018, la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade explicaba, a preguntas de este periódico, que este proyecto quedó paralizado hace años por los problemas que sufrió el polígono de Nantes a la hora de ponerse en marcha. Hoy en día, con el parque industrial acogiendo ya a sus primeras primeras empresas y con la dotación necesaria de servicios básicos, este vial podría ayudar a su crecimiento. Esto es algo que ya reconocía en su momento la junta de compensación, que tiene claro que "esta estrada resultaría moi positiva e útil non só para as empresas que estean asentadas en Nantes, senón tamén para os veciños desta parroquia e de Vilalonga".

En el año 2013, la Xunta de Galicia daba su visto bueno a la evaluación ambiental del proyecto. Ya entonces se estimaba que la construcción de la conexión redundaría en el beneficio de cerca de 50.000 vecinos de la comarca de O Salnés, especialmente los de concellos limítrofes como Meaño, O Grove o Cambados. Con respecto a sus características, se estipuló que la carretera partiría desde la N-550 y llegaría hasta el parque empresarial, atravesando parte del Suelo Urbanizable número 27, situado en el lugar de Altamira. Desde ahí, recorrería 1.000 metros de recta hasta una primera glorieta, atravesaría un núcleo rural y enlazaría con la PO-9297 hasta llegar al parque empresarial.

Pero este no es el único vial que el Concello ve ahora indispensable para garantizar el crecimiento económico y social de Vilalonga. Lo mismo sucede con el que une A Salgueira y A Arnosa. En este caso, Martín no oculta su deseo de urbanizarlo y humanizarlo, para lo cual resultaría imprescindible la cesión de los terrenos particulares existentes a ambos márgenes de la carretera. Además, también está la ansiada mejora de la PO-504, que une la parroquia con el núcleo sanxenxino, llegando hasta la glorieta de Arnelas. El Gobierno local entiende que este proyecto "es el ejemplo de la buena colaboración entre los vecinos y la Administración pública", toda vez que los residentes presentaron las alegaciones que consideraron oportunas y que, ahora, la Consellería de Infraestruturas incorporará al proyecto definitivo, en la medida de lo posible.

COLEGIO DE O REVEL. Durante la reunión del pasado miércoles, en la que también estuvieron presentes los concelleiros del grupo de Gobierno naturales de Vilalonga, Paz Lago y Jaime Martínez, Telmo Martín dio cuenta de otras actuaciones de las que están pendientes los vecinos. Una de las más importantes es la construcción del futuro colegio de O Revel, cuyas obras se iniciaron hace unas semanas. A pesar de que las adversas condiciones meteorológicas no facilitan los trabajos, Martín aseguró que la Consellería de Educación mantiene su compromiso de que el inmueble estará listo a finales del próximo año o, como muy tarde, principios de 2021.

La intención es que las instalaciones puedan ser utilizadas por los alumnos a lo largo de ese curso lectivo.

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