Miles de devotos muestran su gratitud a la Virxe das Cabezas en A Armenteira

Religiosidad y diversión comparten espacio en el entorno del monasterio de Meis

Los exvotos y las velas volvieron a ser usados para mostrar el agradecimiento a la virgen. OLGA FERNÁNDEZ
photo_camera Los exvotos y las velas volvieron a ser usados para mostrar el agradecimiento a la virgen. OLGA FERNÁNDEZ

El viento, el frío y la lluvia, que cayó en algunos momentos, no impidieron que miles de devotos se desplazasen este lunes hasta el monasterio de A Armenteira (Meis) para expresar su agradecimiento a la Virxe das Cabezas. Fueron pocos los que se atrevieron a hacerlo caminando, y menos todavía aquellos que lo hicieron siguiendo el itinerario de la Ruta da Pedra e da Auga, pero no faltaron valientes, aunque la mayor parte se desplazaron en vehículos o autobuses.

A primera hora de la mañana, los márgenes de la carretera que conduce a la iglesia ya estaban ocupados por puestos en los que era posible adquirir desde una ristra de chorizos hasta un tractor, y no faltaron aquellos que quisieron hacer de la meteorología un aliado para vender paraguas.

Los más madrugadores acudieron a las misas celebradas a primera hora de la mañana, en las que el templo tenía cabida suficiente para acogerlos. A medida que pasaban las horas fue aumentando la afluencia de fieles que acudieron para expresar su agradecimiento a la virgen por su intercesión.

EXVOTOS. Muchos se aproximan a la iglesia después de haber pasado antes por los puestos donde se encuentran los exvotos de cera que representan diversas partes del cuerpo humano. Con ellos en las manos, escuchan la misa.

Algunos, pocos, las colocan sobre sus cabezas mientras se celebra el rito religioso, y cuando concluye, prácticamente todos se dirigen hacia una esquina del templo, situada a la altura del altar mayor, donde se encuentra un arcón en el que los depositan. Las piezas vuelven a las fábricas de cera donde fueron elaboradas y son fundidas de nuevo para adquirir nuevas formas, completándose así el círculo.

A esta cita acuden cereros de Bastavales (Brión), Sanxenxo, Vilagarcía o Forcarei, y en una jornada como la de este lunes pueden despachar más de 2.000 figuras, a dos euros la pieza.

Otros se acercan hasta la imagen de la Virxe das Cabezas y hacen cola para restregar contra su manto estampas, pañuelos u otros objetos, e introducir sus limosnas a través de una ranura.

Música, pulpo y churrasco
La fe y la diversión comparten el mismo escenario, porque desde hace algunos años, el día anterior a la celebración religiosa tiene lugar un festival al que acuden jóvenes que instalan sus tiendas de campaña en los prados situados en los alrededores de A Armenteira y su presencia contrasta con la de aquellos que acuden a este lugar atraídos por un sentimiento religioso.

A media mañana empieza a oler a pulpo y a churrasco en el entorno del monasterio, donde están ubicadas amplias carpas bajo las que se alinean largas mesas destinadas a aquellos que además de rezar también acuden hasta este lugar del municipio de Meis para comer.

Después de una mañana en las que se suceden las misas, la que comienza a las 13.00 horas es la ceremonia que logra congregar a más fieles. Suena la banda de música en la procesión, alrededor de la iglesia. Los actos religiosos continúan por la tarde, en la que la afluencia de público desciende notablemente.

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