Nauta Sanxenxo licita la primera fase de Batea en Tierra por 1,5 millones

El proyecto para crear una gran plaza-jardín de 5.200 metros cuadrados desde la Praza do Mar se ejecutará en nueve meses y llega tras la ampliación de la concesión portuaria hasta 2047
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photo_camera Vista de la Praza do Mar, donde se ejecutará la actuación. DS

El ambicioso proyecto que remodelará la fachada marítima de Sanxenxo por la Praza do Mar comienza a ver la luz. La entidad pública Nauta Sanxenxo anunció ayer la licitación de la primera fase de Batea en Tierra por un total de 1.498.938 euros y un plazo de ejecución de nueve meses, después de conseguir la ampliación de la concesión del entorno portuario hasta el año 2047.

La primera fase del proyecto, que fue seleccionado para remodelar la zona a través de un concurso de ideas que se resolvió en 2019, se ejecutará en 5.259 metros cuadrados de superficie y se centrará en las actuaciones que tienen que ver con el ajardinamiento de la zona y la remodelación de la plaza. Precisamente, incluye la construcción de un talud ajardinado que permitirá comunicar la Praza dos Barcos y la Praza do Mar, actualmente separadas por las gradas existentes. En este sentido, se desarrollará un parque-jardín que tiene como objetivo generar continuidad topográfica como un elemento charnela que articulará la Praza dos Barcos, el Paseo de Silgar, el Paseo dos Barcos, el dique y los puertos pesquero y deportivo.

El puerto pesquero mantendrá el acceso rodado por el exterior de la plaza con carácter restringido y el aparcamiento disponible no se verá afectado, como tampoco los locales comerciales en concesión, a cuyos accesos se ajustará la pendiente del jardín.

Además, las actuaciones previstas en esta primera fase contemplan también la rehabilitación y mejora del pavimento en la Praza dos Barcos y su integración dentro del proyecto, así como la redistribución del mobiliario urbano existente y la simplificación y unificación de todos los elementos de señalética.

Cabe recordar que la totalidad del proyecto, inicialmente estimado en unos 7,8 millones de euros, será asumido en su totalidad por fondos propios de Nauta, así como por aportaciones de otras entidades. En el caso de la empresa municipal, obtiene sus ingresos de la actividad portuaria en torno a la lámina de agua, que supera el millón de euros por año de media, así como de los alquileres de los locales en régimen de concesión y de la explotación del parking, que cerró 2022 con la mayor recaudación de su historia, hasta 607.469 euros.

UN PULMÓN URBANO. El espacio verde que se creará en esta primera fase está concebido como un pulmón verde en pleno centro urbano de Sanxenxo, y que contará con 33 árboles (pinos y tamarices), 4.369 arbustos de ocho variedades diferentes y un total de 10.289 plantas. Las especies, tal y como detallaron desde el Gobierno local, serán autóctonas, de diferente porte y con distintos estados de floración que permitan obtener  una variación cromática a lo largo del año.

Precisamente, la decisión de introducir especies autóctonas tiene que ver con su resistencia a los vientos, a la salinidad y su bajo consumo de agua. El diseño para el jardín que se contempla en esta fase del proyecto se basa, según explicaron desde el Concello, en los paisajes de costa que salpican el litoral entre las zonas urbanas y arenales de las Rías Baixas. Si bien el espacio natural costero en esta zona se encuentra "muy alterado y construido", existen puntas, cabos, acantilados, playas o senderos en los que "la vegetación aún presenta flora propia de hábitats costeros y dunares atlánticos formando mosaicos de riqueza florística". En este sentido, el objetivo es "recrear un paisaje natural en el espacio urbano que conecte a los usuarios y visitantes con el entorno, con un espacio que conecte la biodiversidad y de valor ornamental".

Uno de los pilares base en el desarrollo de la infraestructura verde que articulará todo el espacio es el uso, la selección y la gestión sostenible de la vegetación en la planificación urbana. En este caso, se han seleccionado plantas autóctonas o adaptadas a condiciones adversas (bajas necesidades hídricas, resistencia a la salinidad), lo que conlleva, según detallaron desde el Gobierno local, una disminución en los costes de mantenimiento del espacio en base a la reducción de los aportes hídricos, las podas y los tratamientos fitosanitarios.

Dos fases más
El umbráculo y el edificio de Capitanía
Aunque la primera fase de ajardinamiento y acondicionamiento de la gran plaza que se creará en el entorno de la Praza do Mar supondrá un antes y un después para la conviviencia en la zona y el turismo, el proyecto Batea en Tierra contará todavía con dos fases más que también asumirá Nauta Sanxenxo. La segunda de ellas será la remodelación del edificio de Capitanía Marítima, que incluirá medidas de eficiencia energética y, en tercer lugar, se acometerá la construcción del umbráculo pensado para acoger eventos a cubierto, y que será el símbolo distintivo de la zona por su característica forma inspirada en una batea. La estructura estará techada, acristalada por los lados y sujeta por cuatro pilares, consiguiendo un efecto espejo de la ría desde fuera, y panorámico desde su interior.