Que el teléfono móvil de José Antonio Gómez suene continuamente es algo habitual. Sin embargo, el incremento de llamadas a lo largo del último mes ha sido notable. La decisión del patrón mayor de Portonovo, cargo que compagina con la presidencia de la Federación Provincial de Confrarías, de no volver a presentarse a la reelección no ha dejado indiferente al sector. Después de más de media vida vinculado al mar (entró en la directiva del pósito sanxenxino a los 28 años de edad), a Gómez Castro le llega el momento de disfrutar de la jubilación. De momento, se mantiene como responsable en funciones, mientras continúa realizando gestiones propias del puesto, algo que no le impide echar la vista atrás y hacer balance de su etapa.
A Joselito, como se le conoce tanto en su villa natal como en buena parte de Galicia, no le gusta hablar de punto y final. "Hai uns días estiven en Conxemar e varios patróns maiores preguntáronme que ía pasar agora que non vou estar, pero non vexo motivos para pensar que vaia cambiar nada. En todo caso, para mellorar. Gustaríame que non me botasen en falta, sería un bo sinal", repite en varias ocasiones. José Antonio Gómez tiene claro que nadie es imprescindible y él no es una excepción. El todavía máximo responsable de la Confraría de Portonovo se va orgulloso del trabajo realizado, de las mejoras conseguidas para el sector y, sobre todo, de haber ejercido de bálsamo. "Tocoume calmar as diferentes correntes que moitas veces se producían entre as agrupacións cando había que chegar a consensos, pero creo que era algo necesario á hora de tratar coas administracións. Non digo que nos teñan que ter medo, pero si é importante que vexan que existe unidade", recalca.
"Non digo que nos teñan medo, pero é importante que as institucións vexan que existe unidade no noso sector"
Este fue, precisamente, uno de los retos que se marcó al asumir la presidencia de la Federación Provincial de Confrarías. "Tiñamos que ser os voceiros de todo o sector, era preciso limar asperezas e penso que o logramos, aínda que eu, coma todos, cometín erros". A la hora de analizar el pasado, a Gómez Castro no se le escapa la evolución que ha experimentado todo lo relacionado con el mundo marítimo. "Desde hai 20 anos a xestión da pesca cambiou de xeito brutal. Melloraron cousas, pero hai máis dificultades. A Unión Europea danos moito, pero tamén impón limitacións. O sistema de cota afóganos. Queremos que os responsables veñan aos portos pequenos para coñecer a flota, ver con que embarcacións traballamos... Ás veces trátannos como se fósemos grandes empresas, cando falamos de economía familiar", lamenta.
En clave local, a José Antonio Gómez se le nota que siempre recordará con cariño su dilatada etapa en la Confraría de San Roque. El patrón mayor se siente orgulloso de que el puerto "siga sendo un referente en descargas de especies de cerco. Somos o peirao máis próximo ao caladoiro e iso é unha vantaxe".
"O sucedido co Prestige foi a experiencia que máis me marcou, chegaron voluntarios de todas partes e había que coordinalos"
EL PRESTIGE. Por supuesto, hablar de la trayectoria de Gómez Castro es hacerlo del Prestige. "Foi a experiencia que máis me marcou". A él le tocó coordinar a los centenares de voluntarios que no dudaron en venir a la costa gallega para limpiar el chapapote. "En ningún intre pretendín ser o mestre de ninguén, pero chegaban voluntarios de todas partes e había que coordinalos. Nunca esquecerei aquilo", afirma, a la vez que sonríe al asegurar que aún hoy mantiene contacto con buena parte de aquellos buenos samaritanos. "Moitos eran turistas que non dubidaron en vir en pleno inverno a botar unha man".
Dotar al puerto de una fábrica de hielo y lograr la remodelación integral de la lonja son otras de las actuaciones que José Antonio Gómez Castro recuerda con cariño. A la hora de hablar sobre espinas clavadas, el patrón mayor en funciones reconoce que le habría gustado ver hecha realidad la reordenación del espacio portuario. "É unha obra necesaria e importante, pero debe ter en conta todas as necesidades. Non nos imos ir ao polígono de Nantes para que aparquen máis coches", bromea.
Más control
En todo caso, Gómez Castro afirma que lo sucedido con su excompañero sirvió para que las cofradías se pusiesen las pilas a la hora de controlar las cuestiones económicas. "Aprendemos a lección", asevera.
