Cinco años de existencia dan para mucho, sobre todo en el caso del Poli Paco. Queda ya muy lejano aquel 22 de enero de 2013, cuando el guiñol creado por los agentes municipales Abelardo Martínez y Manuel Martínez impartía su primera charla didáctica a un grupo de alumnos del Colexio Abrente. Desde entonces, la enseñanza sobre seguridad viaria ha dado un giro de 180 grados en numerosas localidades españolas, que no han dudado en inspirarse en Paco para que las normas de tráfico calen entre los más pequeños y que estos, a su vez, les transmitan sus conocimientos a sus familiares.
A punto de viajar a Andalucía para impartir unas clases en la Universidad de Sevilla, el policía más famoso de Sanxenxo aprovechó las recién finalizadas fiestas navideñas para completar el Camiño de Santiago. La llegada a la catedral se produjo el pasado domingo, donde, tal y como explica Abelardo Martínez, tanto el guiñol como sus acompañantes (entre los que también se encontraban algunos de sus compañeros de látex, como la agente Lola, el Abuelo Nicolás y Paquito) no dudaron en pedir al Apóstol Santiago "que nuestros políticos se vuelvan un poquito más humanos, se involucren más en la lucha contra el cáncer y también en la educación viaria". En este sentido, la expedición aprovechó esta caminata para reivindicar la necesidad de que la formación sobre normas de seguridad en la carretera se convierta en una asignatura obligatoria en los centros de educación. "A ser posible, desde los primeros cursos de Educación Infantil", enfatiza Abelardo Martínez.
La peregrinación, siguiendo el Camiño Portugués, comenzó el pasado mes de diciembre y se completó en seis etapas diferentes. La expedición partió de O Porriño y llegó a Santiago de Compostela tras pasar por diferentes ayuntamientos, como Redondela, Pontevedra, Caldas de Reis o Escravitude. La experiencia resultó muy positiva, aunque las inclemencias meteorológicas obligaron a posponer algunas de las etapas durante más tiempo del inicialmente previsto.
El Poli Paco apenas necesitó unos meses desde su nacimiento para crear tendencia. En noviembre de 2013, el guiñol participaba por primera vez en unas jornadas sobre seguridad viaria fuera de Galicia. Su viajes a lo largo de la geografía española culminaron el 1 de octubre de 2015, cuando recibió en Madrid el Premio Nacional de Seguridad Vial.
