Alejandro D. G., el joven de Aios que el pasado martes se precipitó por uno de los acantilados de Punta Cabicastro, en la parroquia de Adina, continúa hospitalizado en el Álvaro Cunqueiro de Vigo. Al cierre de esta edición, el muchacho, de 20 años de edad, permanecía todavía en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en estado grave, como consecuencia de las lesiones que se produjo en la cabeza como consecuencia de la fuerte caída.
Allegados y amigos de la víctima explicaron a este periódico que, aunque el vecino de la parroquia de Noalla no perdió la conciencia durante las tareas de rescate (el chico fue evacuado por el helicóptero Pesca 1), el herido fue sedado poco después de llegar al centro hospitalario de la ciudad olívica. Fuentes consultadas señalan que las primeras exploraciones sirvieron para detectar un coágulo de sangre en el cráneo. Ya desde el primer momento se especuló con la posibilidad de que A. D. G. sufriese un traumatismo craneoencefálico.
Poco a poco se van conociendo más detalles del suceso, que tuvo lugar pasadas las 20.00 horas del pasado martes. El joven sanxenxino se encontraba acompañado de otros dos amigos para pescar, una actividad de ocio que realizaban habitualmente en Cabicastro. Uno de los chavales se encontraba en la parte del acantilado más próxima al mar. Al tratar de llegar hasta allí, el vecino de Aios sufrió un resbalón y se precipitó por las rocas, en una caída desde varios metros de altura. Además de las lesiones en la cabeza, también sufrió cortes y heridas diversas en los brazos y otras zonas del cuerpo.
OPERATIVO DE RESCATE. Al margen del Pesca 1, en el operativo de rescate participaron varias dotaciones de los Bombeiros do Salnés y de Pontevedra, así como integrantes del Servizo Municipal de Emerxencias de Sanxenxo. Colaboraron activamente la Policía Local y la Guardia Civil. Incluso se desplazaron hasta el lugar de los hechos varias ambulancias, aunque finalmente se optó por trasladar directamente al herido a través del propio helicóptero de la Xunta de Galicia.
Tanto Cabicastro como Punta Pirámide son zonas en las que resulta habitual encontrarse con amantes de la pesca practicando esta actividad. Se trata de un enclave de fácil acceso, en el que raramente se registran incidentes, según apuntaban este miércoles vecinos del entorno.
