La pesca artesanal y el marisqueo exigen a la UE un trato diferenciado

El presidente de la Federación Galega de Confrarías considera injustificadas las nuevas medidas de control
Imagen de la movilización celebrada en Campelo el 14. DAVID FREIRE
photo_camera Imagen de la movilización celebrada en Campelo el 14. DAVID FREIRE

Llueve sobre mojado, cada medida que se adopta en la Unión Europea relativa a la pesca se convierte en un nuevo obstáculo para el desarrollo de esta actividad artesanal y del marisqueo, y los representantes del sector preguntan hasta qué punto será posible que se prolongue la dinámica negativa para sus intereses antes de que su tradicional vena combativa se ponga de manifiesto exigiendo el final.

El último capítulo de lo que consideran un cúmulo de afrentas es la reforma de la normativa que, si fuese aprobada tal como fue redactada, convertiría a marineros y mariscadoras es sospechosos. Esta es la sensación extendida entre los profesionales del mar.

INJUSTIFICADO. José Antonio Pérez Sieira, el presidente de la Federación Galega de Confrarías, se pregunta cómo van a instalar cámaras en los barcos para registrar la actividad que realizan cuando no pocas embarcaciones no disponen de puente de mando y ni siquiera baterías para alimentarlas. Tampoco importaría, señala, porque no tendría justificación alguna la medida aunque contase con ella.

Una barca de cuatro o seis metros, una línea de sedal y un anzuelo es la equipación de que disponen no pocos marineros que faenan en el litoral de Galicia, precisa José Antonio Pérez.

Y en el caso de las mariscadoras, recuerda que trabajan bajo la lluvia, empapadas y con las espaldas permanentemente dobladas, un cúmulo de condicionantes que no tarda en pasar factura a su salud. En este situación, verse obligadas a incorporar a su equipamiento una tableta para informar de las capturas realizadas, entiende que supera los límites del absurdo.

Al igual que los patrones de las cofradías, el presidente de la Federación Galega concluye que en la Unión Europea están legislando desde un despacho sin contar con un mínimo conocimiento de las características de un sector peculiar y casi exclusivo de Galicia, como es la pesca artesanal y el marisqueo.

José Antonio Pérez subraya que la respuesta que dio el sector el día 14 no deja lugar a dudas. Acreditando, una vez más, la unidad que lo caracteriza, paró en su totalidad, y lo hicieron incluso aquellos cuya cofradía no se hizo eco del llamamiento, como sucedió en Vilanova de Arousa.

José Antonio Pérez Sieira afirma que "podemos quedar exentos, ero importante é convencer ao noso Goberno" 

"QUE ESCOITEN". El reglamento que controla su actividad fue aprobado en el año 2009 y ahora lo que está sobre la mesa es la aprobación de una reforma del mismo. "Espero que escoiten", advirtió antes de apuntar que varios representantes políticos se interesaron por su problema. A ellos le corresponde ahora hacérselo entender a los eurodiputados que adoptarán al resolución final, añade.

Los 59 que representan a España recibirán toda la documentación en la que exponen sus argumentos, fotografías incluidas, y suya será la misión de convencer a sus compañeros, para los que esta actividad es una total desconocida y muchos de ellos representan a países que no cuentan con mar, mientras que en otros el peso de la pesca y el marisqueo en su día a día , cultura y economía es ínfimo en relación con lo que supone para Galicia.

"Mellor plan de explotación que en Galicia non existe en ningunha parta do mundo", resalta José Antonio Pérez, porque desde el primer paso, la salida al mar, hasta el último, la adquisición de los productos por parte de mediadores o de consumidores finales, queda una huella que puede seguirse paso a paso.

"O afán recadatorio" es la intención subyacente en el intento de modificación del reglamento, concluye el presidente de la Federación Galega de Confrarías.

Respecto a las posibilidades de éxito, José Antonio Pérez resalta que disponen de tiempo para que su campaña informativa y reivindicativa alcance el objetivo que persiguen, y añade que disponen del respaldo de varios grupos políticos.

Ahora toca esperar, manteniendo la vigilancia. El próximo paso será una nueva reunión de todos los patrones de las cofradías para adoptar las medidas que consideren necesarios en función de cómo se desarrollen los acontecimientos, que aún no tiene fecha.

"MÉTODO NORCOREANO". Por el peso de su flota artesanal y del sector marisquero, tanto a pie como a flote, y por la potente infraestructura de que dispone su puerto, Cambados tiene un peso especial en el sector. "Temos o mataselos posto", dice el patrón mayor de la Confraría, Ruperto Costa. "A xente é consciente do que lle ven enriba": 

Las pequeñas embarcaciones de la flota gallega, que trabajan siempre en zonas próximas a la costa, nada tiene que ver con la pesca industrial, cuya capacidad es infinitamente mayor.

Por otra parte, sostiene que "xa estamos suficientemente controlados", y recuerda que de esta labor se encargan los guardacostas, la Guardia Civil y las cofradías.

"Unha por unha, non se escapa nin unha ameixa nin un berberecho", mientras que las capturas de la pesca artesanal están limitados por unos cupos establecidos por la Consellería de Mar. Además, hay un control desde las lonjas, que transmite los datos en tiempo real de lo que se compra y se vende, su procedencia, y el precio

"É un control, vamos, norcoreano, o que temos agora", afirma Ruperto Costa. "Non sei que pretenden", lamenta el marinero cambadés.

"Podemos quedar exentos", sostiene José Antonio Pérez. "O importante é convencer ao noso Goberno", plantea.

"Non sei como somos tan pacíficos"
"Aquí hai un autismo absoluto á hora de querer comprender a nosa situación", dice Costa. Las peculiaridades de Galicia hacen que no pueda equipararse a ninguna otra región de Europa, pero no preguntan cuando se adoptan medidas, aún tratándose de la "primeira potencia pesqueira" del continente, señala. "Hai catro mil e pico de embarcacións", recuerda. "Eu aínda non vin unha soa medida que fora a favor, son sempre lesivas, atrancos, burocracia..., ninguén se atreve a aprobar unha a favor, todo son paus nas rodas", denuncia. "Non queren ver que somos diferentes e non sei como somos tan pacíficos", expone.

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