Con Juan Miguel García Santos, alias Juanjo, a la cabeza del entramado, y una red de colaboradores que incluía al responsable de la firma ourensana Frutas Mavaz y un puñado de ciudadanos sudamericanos, una organización criminal con matriz en Vilanova de Arousa tenía capacidad para introducir en España importantes cantidades de cocaína oculta en contenedores. Para ello empleaban, entre otros, el puerto de Leixões (Oporto), a través del cual conseguían colar la droga en medio de la fruta importada por el empresario de la ciudad de As Burgas, normalmente mezclada entre plátanos.
Esta es, a grandes rasgos, la tesis que maneja el fiscal delegado Antidroga de Pontevedra, Pablo Varela, que acaba de hacer público el escrito de acusación contra nueve acusados. Entre ellos no se halla el presunto líder, fugado desde entonces, pero sí su hermano José Luis y dos arousanos más. Junto a ellos se sentarán en el banquillo de los acusados de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra tres ecuatorianos y dos colombianos, todos ellos investigados por presuntos delitos contra la salud pública concurriendo un subtipo superagravado, la simulación de operaciones de comercio internacional entre empresas.
La Fiscalía solicita 13 años y medio de prisión para cada uno de los nueve acusados
Por todo ello, el Ministerio Público pontevedrés solicita penas que suman 121 años y medio de prisión para todos ellos, a razón de 13 y medio para cada uno. En cuanto a Juanjo García Santos, con varias condenas por delitos contra la salud pública a sus espaldas, el juez optó por abrir una pieza separada para que, en cuanto sea localizado por las autoridades, pueda ser sometido a juicio oral en solitario.
El fiscal explica que los investigados, a lo largo de 2018 y hasta enero de 2019, realizaron "una actividad coordinada y estructurada con organizaciones internacionales proveedoras de estupefacientes, guiada al transporte de distintas partidas desde Ecuador hasta España empleando, para facilitar la introducción de los cargamentos de droga, la cobertura de la actividad de importación de frutas en contenedores marítimos de Frutas Mavaz".
Pablo Varela añade que "la actividad ilícita la impulsaba Juan Miguel García Santos", que fue "quien puso en contacto" al resto de investigados, tanto los vecinos de O Salnés como el empresario ourensano, colombianos y ecuatorianos.
"La compleja actividad ilícita descubierta supuso la participación, junto a los acusados reseñados, de otros que no han podido ser identificados de modo definitivo por el momento", añade el fiscal. La operación policial fue llevada a cabo por la unidad Greco Galicia de la Brigada Central de Estupefacientes.
