Piraguas que sortean coches

A la espera de la reordenación del puerto, el Concello de Sanxenxo estudia fórmulas para ofrecer al Club de Piragüismo de Portonovo una sede temporal, que esté lo más cerca posible de la playa de Baltar, a fin de evitar situaciones de peligro

Los integrantes del Club de Piragüismo recorren cada día los 300 metros que separan el local actual de la orilla del arenal donde entrenan. ADp
photo_camera Los integrantes del Club de Piragüismo recorren cada día los 300 metros que separan el local actual de la orilla del arenal donde entrenan. ADp

A simple vista, 300 metros pueden parecer una distancia fácil de cubrir a pie. Sin embargo, la cosa cambia cuando toca caminar por una calle en la que las aceras son muy estrechas y, para colmo, hay que hacerlo con una piragua al hombro. Esta situación se ha convertido en rutinaria para las decenas de integrantes del Club de Piragüismo de Portonovo. Su sede actual, un vetusto local ubicado en las inmediaciones del Edificio de Usos Múltiples y del CEIP O Espiñeiro, obliga a los chavales a portar sus enseres esquivando turismos, algo que se vuelve especialmente peligroso durante el verano.

En vista de que la reordenación del puerto de la villa marinera va para largo (el Concello reconoció recientemente que será complicado que la actuación pueda inicarse antes de que expire el mandato actual, es decir, en primavera de 2019), tanto el Gobierno local como la propia entidad deportiva entienden que es preciso ejecutar un plan B para dotar a la institución de unas instalaciones en mejores condiciones y, sobre todo, más seguras. Es por ello por lo que el Ayuntamiento estudia fórmulas para habilitar una infraestructura a modo provisional. Según explican fuentes del bipartito, consistiría en un local "que debería ubicarse lo más cerca posible de la playa, para evitar los desplazamientos de los chavales por la carretera".

A corto plazo, la construcción de un local en el muelle está descartada. El propio Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) imposibilita esta opción. El planeamiento, aprobado en el año 2003, incluye una disposición transitoria que deja clara la prohibición de habilitar una edificación en el espacio portuario sin la aprobación previa de un Plan Especial del Puerto. La futura reordenación sí permitirá hacer realidad el proyecto, pero para eso aún habrá que esperar.

ANTECEDENTES. Así las cosas, las opciones pasan por tratar de instalar un local en las inmediaciones de la playa de Portonovo. Este fue uno de los temas abordados en la última reunión que mantuvo el alcalde, Telmo Martín, con la conselleira de Mar, Rosa Quintana, hace apenas unas semanas. Sin embargo, de momento no se ha concretado nada al respecto.

El PXOM no permite realizar edificaciones en el recinto portuario, ya que carece de un Plan Especial de Puertos

La búsqueda de una ubicación ideal para la nueva sede del Club de Piragüismo de Portonovo ha acabado por convertirse en uno de los grandes culebrones de lo que va de década. Queda ya muy lejano el verano de 2010, cuando la Xunta de Galicia y el Concello de Sanxenxo anunciaron la firma de un convenio, a través del cual se daba luz verde a la construcción de una infraestructura, de 700 metros cuadrados y dos plantas, en el extremo del arenal más próximo al parque de Punta Vicaño. El presupuesto fijado ascendía a 600.000 euros.

La elección de este emplazamiento desató una gran polémica. Y es que grupos ecologistas como Colectivo Ecoloxista do Salnés (CES) se opusieron radicalmente a esta actuación, advirtiendo sobre las consecuencias que podría tener en cuanto al impacto ambiental. Costas del Estado también puso pegas, por lo que la opción acabó cayendo en saco roto. Curiosamente, en aquel entonces el PSOE proponía que la sede se ubicase en el recinto portuario, algo que el PP tildaba de "sinsentido".

Ahora, la directiva del club, liderada por Alberto Rodríguez, está muy pendiente de este proceso. Y es que la entidad considera indispensable disponer de un local en condiciones ya que, de lo contrario, "podría ponerse fin a un ciclo deportivo que está siendo muy exitoso". Y es que, a pesar de las dificultades, los jóvenes piragüistas consiguen año tras año resultados más que notables en diferentes competiciones a nivel autonómico y nacional.

El club ya dejó claro en su momento que está dispuesto a movilizarse en caso de que sea necesario. De esta manera, podrían repetirse escenas como la vivida durante el verano de 2011, cuando los deportistas salieron a la calle, portando sus piraguas, para reclamar la nueva sede. "Estamos dispuestos a volver a hacer ruido", advirtió su presidente a finales del año pasado. Mientras el nuevo local no llega, los piragüistas deberán continuar compartiendo esos 300 metros con vehículos y peatones.

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