Piscinas de vanguardia a pie de playa

A ras del suelo y perfectamente integradas en el paisaje ► ‘Aquavai’ ganó el concurso convocado por el Concello
Proyecto de las piscinas que se construirán en la playa de A Concha-Compostela en Vilagarcía. DP
photo_camera Proyecto de las piscinas que se construirán en la playa de A Concha-Compostela en Vilagarcía. DP

El pasado año, el Concello de Vilagarcía se propuso dotar de piscinas al aire libre a la playa de A Concha-Compostela y, en colaboración con el Colegio de Arquitectos de Galicia, convocó un concurso que despertó el interés de técnicos de todo el territorio español y de otros procedentes de Portugal y de Londres. Así, se presentaron 61 propuestas para hacerse con el diseño definitivo del proyecto y, finalmente, el mes pasado se conoció la iniciativa ganadora: Aquavai (imagen principal). Se trata de una idea de los arquitectos Alexandre Mouriño Fernández y José Carlos Nunes Oliveira, que, según el jurado, "destaca pola horizontalidade do deseño, que se dispón na mesma rasante do chan, e a sutileza do conxunto, conseguindo a plena integración na contorna sen provocar ningunha interferencia nin ruído na paisaxe".

Los autores de la idea vencedora recibirán un premio metálico de 7.000 euros, así como la adjudicación directa de la redacción del proyecto constructivo y la dirección de la obra, un contrato valorado en 41.000 euros. El segundo premio, dotado con 3.500 euros, recayó en la propuesta que llevaba por lema Asteroidea; mientras que los dos accésit, dotados con 2.000 euros, fueron para Tercer Paisaje y para Oasis. A mayores, el jurado otorgó una mención especial a la propuesta Petro 2.0 y sendas menciones a los proyectos Fiuncho y A volta do mar. Estas páginas dan a conocer todos estos diseños, en los que vanguardia y naturaleza se funden en un mismo concepto.

Primer premio: Aquavai, un suspiro sobre la arena


La propuesta ganadora, llamada Aquavai, es obra de Alexandre Mouriño Fernández, del estudio AM2 Arquitectos (Vigo), y Jose Carlos Nunes de Oliveira, del estudio NOAR (Oporto). La actuación se estructura en cuatro zonas, sumando una superficie de 2.092 metros cuadrados. La principal es la de las piscinas: una lámina de agua de 432 metros cuadrados situada a ras del suelo. Está previsto un vaso para adultos y otro para niños, con unas dimensiones de 23x8 metros cada uno, y uno de chorros de aire, tipo hidromasaje, de 8x8 metros. Contará con una cubierta con apertura y cierre que formará una zona de descanso de 626 metros cuadrados, accesos al paseo de pies secos, duchas y lavapiés. Una bancada complementa la infraestructura. El diseño también propone una zona de sombra, de 970 metros cuadrados, mediante la plantación de una línea de pinos entre la bancada y el paseo.

Así presentan sus autores la propuesta: "Hay paisajes que nos dejan en silencio. Parecen perfectos, intocables. Parecen acabados. No les falta nada. Tocarlos puede significar corromperlos. De repente, permanecemos inquietos, inhibidos, pensativos.

Frente al esplendor del océano, nunca una piscina dejará de ser una fantasía, una representación del deseo de poseer parte de aquello que no podemos dominar, ¡el mar!, una atracción que, sin embargo, no podrá sustituir ni eclipsar la presencia de esa extraordinaria masa de agua.Proyecto de las piscinas que se construirán en la playa de A Concha-Compostela en Vilagarcía. DP

Una nueva atracción de agua en la playa debe su existencia a la presencia incontrolable de un agua mayor. Consciente del tesoro que baña su ciudad, el Concello de Vilagarcía de Arousa, en su Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible (EDUSI 2020), decidió que, junto al legado de Neptuno, se podría crear una pequeña porción de agua domesticada para disfrute de la población.

Si el mar es tan valioso más allá de lo que produce, si su presencia nos es tan necesaria, si su visión nos salva, ¿cómo podemos interponer alguna presencia entre él y la ciudad? La propuesta de la piscina tendrá entonces que ser delicada y silenciosa, casi un suspiro sobre la arena. Una vez en la playa sentimos la inmensidad de un agua viva que abraza la geografía sobre la mirada de una ciudad inmóvil.

Nada deberá perturbar el silencio del arenal. El arenal de colores ocres, salpicado por las acículas de los pinos, por el ocre oxidado del paseo marítimo – colores antiguos, secos, ¡maravillosos! Cualquier construcción en la arena entre el paseo y el mar podrá desestabilizar el equilibrio de la sublime vista que el Atlántico trae a Vilagarcía".

Segundo premio: Asteroidea, geometría y materia


El segundo premio ha sido para la propuesta Asteroidea, del arquitecto Pablo Ramos Alderete, de Majadahonda (Madrid). Una plataforma de madera levantada del suelo 40 centímetros en forma de estrella, una pérgola de mástiles tensionados y tres piscinas diversas conforman este proyecto. La plataforma ofrece un banco en todos los bordes. Las piscinas se adosan a esos cinco brazos y ofrecen experiencias diversas en función de su relación con el entorno, que es específica de cada una de ellas. Asteroidea (2)

El objetivo de la propuesta, según consta en la memoria presentada, es "enriquecer el lugar a través de la geometría haciendo visibles relaciones inesperadas con la ciudad, el mar, el puerto, la playa y el cielo, a la vez que se erige como soporte de nuevas actividades recreativas haciendo de un solar semiabandonado pero lleno de potencial un lugar nuevo cargado de usos posibles. Pretende establecer una plataforma de usos compartidos que, más allá de los estacionales de las piscinas, supongan un punto de encuentro en la playa y un lugar que se clave en la memoria colectiva: entrañable, amable. La geometría y la materia son los ingredientes que construyen este nuevo lugar". 

Primer accésit: Tercer paisaje, una intervención verde 


La propuesta de Jorge García Anta y Fernando Eiroa Lorenzo planundefinedtea "lo que Gilles Clément denominaba Tercer Paisaje, un espacio de respeto, transición y equilibrio, construido a través de una intervención verde, blanda; un límite que integra. Se propone una pieza que no interrumpa la continuidad del paisaje y forme parte del entorno, de la ría y, al mismo tiempo que acoja en su interior el espacio lúdico de la cultura del baño iniciada en 1888 con el Balneario de la Concha. Su forma circular establece una relación de igualdad con el espacio circundante y permite generar zonas de descanso y sombra alrededor del agua. Los vasos incorporan un fondo flotante que, con su cierre, sugieren una nueva plaza pública fuera de temporada". 

Segundo accésit: Oasis


Eloi Gonçalves se plantea cómo puede una estructura urbana potenciaundefinedr la belleza natural de un paisaje y propone un diseño basado en una plataforma de madera ligera que conecta el paseo con la playa. Esta plataforma tiene forma de círculo, cuyo interior es un oasis para disfrutar de actividades de recreo, principalmente de tres piscinas. Se trata de "una estructura urbana que durante el verano es una piscina pública y por la noche o en invierno un balcón sobre la playa de A Concha". 

Mención especial: Petro 2.0


El proyecto presentado por Patricia Sabin y Enrique MPETRO2.0_AXO. Blanco, de Sabin Blanco Otero Arquitectos, consiste en "el desarrollo del programa lúdico dentro de una forma abstracta y pura que se posa sobre la arena, un círculo realizado con piezas prefabricadas que contiene los tres vasos. La forma hace también un guiño a la riqueza arqueológica de la zona, pudiendo encontrar petroglifos con composiciones similares, de ahí el lema elegido". 

Mención: Fiuncho


El proyecto de Pablo Daniel García Carrillo y Manuel Fernández AEREA_finalCorral, del estudio 27 Grados, es "una oportunidad de introducir, junto con el diseño de las piscinas descubiertas, un proyecto de rewilding o restauración natural, como un paso más en la mejora de la playa". Así, "ofrece la recreación del área dunar en la división entre la playa y la parcela, a través de un programa de implantación y cultivo de flora de arenal, con especies autóctonas, manteniendo y revalorizando el carril running". 

Mención: A volta do mar


Adrián Álvarez González se inspira directamente en el paisaje de la plaA volta do mar (3)ya de A Concha-Compostela y plantea "un anillo circular que conecte los flujos de comunicaciones lineales del paseo marítimo existente con la orilla del mar. Se trata de una volta de 360 grados que permite al usuario obtener una visión panorámica del entorno". En lo que respecta a los vasos de las piscinas, "se proyectan elevados medio metro con respecto al nivel de la playa para evitar grandes movimientos y contenciones de tierra". Además, se "propone una regeneración de la flora del arenal". El objetivo es "dotar a la ciudad de un nuevo uso sin olvidar la naturaleza del lugar en el que se encuentra". 

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