Cinco días más tarde de lo inicialmente previsto, los vecinos de Portonovo pudieron rendir homenaje a Sardiña A Fina, que, tal y como rezaba su esquela, falleció este lunes "recibindo a bendición do Pai Entroido", a una edad "que nin ela mesma coñecía".
El entierro siguió el guión previsto. Ataviados de riguroso negro, fueron muchos los residentes que no dudaron en acompañar al cadáver del malogrado pescado desde las inmediaciones del CEIP Portonovo, donde se instaló la capilla ardiente, hasta el entorno del recinto portuario. Fue allí donde se procedió a la incineración de la sardina, entre llantos y lamentos preparados para la ocasión.
Aunque el recorrido no varió, este año la cita, una de las más emblemáticas del Carnaval de Sanxenxo, presentó una novedad importante. Y es que, por primera vez en muchos años, la Asociación Cultural Amigos da Dorna no pudo participar en la organización del evento, que corrió a cargo de colectivos como el Club de Piragüismo Portonovo. A la finalización del velatorio, tal y como manda la tradición, los asistentes tuvieron la oportunidad de degustar filloas y otros dulces típicos del Entroido.
El Enterro da Sardiña suele desarrollarse el Miércoles de Ceniza. Sin embargo, las condiciones meteorológicas obligaron al aplazamiento del evento. Algo similar ocurrió con otras citas como el Enterro da Cabra de Vilalonga o el Festival de Arra, que tendrán lugar este fin de semana.
La villa marinera se echó a la calle para tomar parte en la cita
