Las expectativas de en lograr una buena temporada se centran, en buena medida, en los resultados que consigan durante la temporada de libre marisqueo, que comenzó el lunes en los tres bancos de la ría de Arousa y está previsto que finalice en el mes de abril del año 2020, con un parón a finales de diciembre para esperar a que se recuperen los precios tras el tradicional bajón que se registra después de las Navidades.
Aunque estaban registrados un millar de barco, la flota que salió a faenar fue inferior porque el tiempo tampoco ayudó. Los primeros registros están a la altura de las previsiones que barajaban los mariscadores, porque en todas las embarcaciones lograron completar sus cupos en los tres bancos: Os Lombos do Ulla, situado entre Carril y Rianxo; Cabío, que tiene como referencias A Pobra do Caramiñal, y O Bohído, situado entre Cambados, A Illa de Arousa y Vilanova.
Este resultado es habitual, pero la clave estriba en las capturas que puedan lograr a medio plazo, ya que en campaña anteriores la escasez de recurso obligó a realizar un alto en la actividad.
Otra incógnita a despejar es la recuperación del berberecho en Os Lombos do Ulla, después de que un parásito, denominado marteilia, hubiese diezmado las poblaciones de este molusco en la zona donde se registra la mayor producción. El seguimiento realizado pro al Consellería de Pesca indica que en O Bohído mejoró la presencia de la almeja, con respecto al año pasado, al igual que el reloj, y lo mismo ocurre en Cabío.
El sistema de seguimiento puesto en marcha permitirá tener un registro exacto de las capturas de cada barco, al igual que las lonjas donde son comercializadas.
