Propondrán el abeto blanco de Quintáns al catálogo de Singulares tras ser tratado

La fragilidad del ejemplar le ha expuesto a una enfermedad por la que será tratado en los próximos días
Se ha detectado un hongo que ataca a las raíces del histórico ejemplar. G.G.
photo_camera Se ha detectado un hongo que ataca a las raíces del histórico ejemplar. G.G.

Recuperar la especie arbórea que preside el patio del Pazo de Quintáns, y que la opinión experta mayoritaria cataloga como abeto blanco —aunque también se discute si podría ser un tejo— , es el gran objetivo de la Concellería de Medio Ambiente de Sanxenxo, para un ejemplar que cuenta con entre 300 y más de 200 años de vida. Precisamente, su fragilidad le ha expuesto a una enfermedad por la que será tratado en los próximos días y, si el tratamiento resulta efectivo, el departamento que dirige Juan Deza tramitará su catalogación como Árbol Singular ante la Consellería de Medio Ambiente.

La iniciativa parte de un informe de la Estación Fitopatológica de O Areeiro, que ha concluido que la conservación del ejemplar podría tener interés como patrimonio vegetal del municipio. Con su inclusión en el catálogo de Árboles Singulares de Galicia, el ejemplar conseguiría una protección legal que también afectaría a su entorno inmediato, y recibiría ayudas oficiales para cuidarlos, tal y como explicaron desde el Gobierno local. Esta línea de conservación, aseguraron, excede el ámbito estrictamente biológico, al incorporar el valor antropológico desde el punto de vista de la estética y la sensibilidad del pueblo a su entorno.

Pero, para ello, el tratamiento deberá ser efectivo. En este sentido, se ha detectado un agresivo hongo en las raíces que está provocando importantes daños en el ejemplar.

Para que la actuación prevista sea efectiva se necesitan al menos dos semanas sin lluvia para que la tierra esté seca. Los trabajos comenzarán con la retirada del césped que rodea el árbol que, en estos momentos, compite por los nutrientes que precisa el abeto. A continuación, se realizará una descompactación de la tierra para dejar que se oxigene y poder aplicar los potenciadores de enraizamientos en el árbol. El tratamiento no pretende acabar con el hongo, sino crear unas barreras protectoras que inmunice al árbol contra la bacteria, según han detallado desde el Gobierno local.

La Concellería de Medio Ambiente destina anualmente 12.000 euros para luchar contra el picudo rojo en las 78 palmeras del municipio. En algunas de ellas ya está presente, pero el tratamiento que se le aplica frena su avance. En 2020 se talaron tres ejemplares, dos en el Paseo de Baltar y una en Avenida de León.

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