Un proyecto de vuelta a la casilla inicial

La construcción del futuro centro sociocultural de O Revel, en la parroquia de Vilalonga, se ha encontrado con un nuevo obstáculo. El Concello de Sanxenxo ha decidido volver a la casilla de salida y apuesta por dar vida a un nuevo proyecto para ejecutar una obra partiendo de cero.

El Gobierno local afirma que una serie de informes técnicos constatan que las características del suelo de la parcela, de unos 2.500 metros cuadrados de extensión, aconsejan el levantamiento de una nueva estructura o, como mínimo, "una mejora sustancial" de la que se comenzó a construir en el año 2008 y cuyo levantamiento lleva paralizado más de una década. Ante esta dificultad, el equipo dirigido por Telmo Martín ha decidido anular el contrato actual, echar abajo el 'esqueleto' de hormigón e impulsar la redacción de un nuevo proyecto.

Los informes advierten de que la mejora de la vieja estructura presentaría "dificultades técnicas", además de sobrecoste

A la hora de justificar esta decisión, el Ayuntamiento advierte de que, en caso de que se optase por la opción del refuerzo de la estructura, esto supondría un importante incremento económico en lo que a costes se refiere, además de tener que llevar a cabo de nuevo la licitación del proyecto. Cabe recordar que en su día la cuantía destinada a esta actuación quedó fijada en algo más de 1,3 millones de euros.

Además, los informes reconocen que la mejora de la estructura actual presenta una importante dificultad técnica, de ahí que, finalmente, el Gobierno local considere oportuno echar abajo la infraestructura y empezar a construir desde los cimientos. Si bien es cierto que los dirigentes aseguran que "el resultado final será un edificio mucho mejor", también admiten que los plazos de ejecución se dilatarán considerablemente. Tanto es así, que, de momento, no se habla de fechas concretas. Inicialmente, cuando Martín presentó a mediados de 2018 el proyecto original, su intención era que las obras estuviesen en marcha a estas alturas.

AGILIZAR PLAZOS

"El Gobierno local va a hacer todo lo que esté en su mano para agilizar la redacción del nuevo proyecto y su posterior licitación, de manera que los trabajos se puedan adjudicar y ejecutar lo más rápido posible", señala Martín, que, en todo caso, se muestra comprensivo con el más que probable malestar que esta situación puede despertar entre los colectivos de Vilalonga, que llevan mucho tiempo reclamando unas instalaciones dignas para acoger la organización de eventos y actividades lúdicas y culturales.

"Este nuevo retraso no es algo agradable, pero estamos seguros de que cualquiera en esta situación habría tomado la misma decisión", señala el Partido Popular, que tiene muy claro que "apostamos por llevar a cabo un nuevo proyecto, en lugar de parchear una estructura que resulta insuficiente".

La construcción, licitada por primera vez en 2007, se paralizó un año más tarde y nunca volvió a ser reactivada

Con respecto a las características del nuevo edificio, el Concello asegura que, más allá de la libertad creativa del arquitecto que se encargue de redactar el proyecto, el centro sociocultural contará con las mismas características y equipamientos que se contemplaban en el documento previo. De esta forma, el inmueble seguirá contando con dos plantas, entre las que se repartirán un auditorio con capacidad para más de 150 asistentes, así como una cafetería, una amplia biblioteca, aulas de formación, despachos, aseos, guardarropas y otras dependencias propias de un edificio de estas características.

VARIOS REVESES

La construcción del centro sociocultural de O Revel ha sufrido numerosos reveses desde que el Gobierno local anunciase, a mediados de la pasada década, la puesta en marcha del proyecto. La obra fue adjudicada en 2007 y se invirtieron más de 300.000 euros en unos trabajos que quedaron a medio hacer, ya que a principios de 2008 fue necesario paralizar la obra, al constatarse que la actuación carecía de un informe que exigía la Consellería de Medio Ambiente.

A pesar de que el Concello solicitó a la Xunta, dirigida entonces por el bipartito, que le eximiera de presentar este documento, la Administración autonómica se negó. Poco después, la explosión de la crisis económica se convirtió en un factor clave a la hora de que no se retomase el proyecto. Los intentos del Gobierno de Catalina González primero y del cuatripartito, con Gonzalo Pita al frente, después por intentar retomar este proyecto resultaron infructuosos.

En la primavera de 2017 parecía que la actuación volvía a 'florecer'. El pacto firmado por el Partido Popular y Sanxenxo Agrupación Liberal (SAL) contemplaba un apartado que hacía mención a la necesidad de retomar esta obra, habida cuenta del déficit de instalaciones de este tipo que existe en la parroquia de Vilalonga. Pero los problemas no acabaron ahí, sino que también se trasladaron al juzgado. Ya con Telmo Martín de nuevo en la Alcaldía, el Concello no dudó en llevar a los tribunales a la Deputación de Pontevedra, al enteder que la institución provincial le había privado de una subvención para ejecutar las obras.

LICITACIÓN EN 2019

Todo esto parecía quedar en un segundo plano a principios de este mismo año, cuando se anunciaba la adjudicación de los trabajos, con un presupuesto superior al millón de euros y con un plazo de ejecución de un año aproximadamente. Ahora, con 2020 en el horizonte, la parcela continúa abandonada y en desuso, con una estructura de hormigón que será víctima de la piqueta.

Precisamente, el estado en el que se encuentra la parcela y la propia infraestructura también fue motivo de queja por parte de la oposición y de colectivos vecinales de la localidad sanxenxina a lo largo de los últimos años. Los terrenos deberán ser adecentados antes de iniciar la construcción del edificio, que contará con plazas de aparcamiento.