Reconoce que abusó de su vecina de 11 años en un ascensor de Portonovo

Fue condenado a dos años de prisión, aunque podría esquivar la cárcel por carecer de antecedentes

El autor confeso de abusar de una niña de 11 años esapa de los medios.JAVIER CERVERA
photo_camera El autor confeso de abusar de una niña de 11 años esapa de los medios.JAVIER CERVERA

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado a dos años de prisión a Manuel P. P., un varón afincado en Portonovo que reconoció haber abusado de su vecina, de 11 años, en el interior de un ascensor.

El condenado podrá esquivar la cárcel por su ausencia de antecedentes penales, siempre y cuando abone los 3.000 euros en concepto de responsabilidad civil por los daños morales causados a la víctima.

El caso, que procede del Juzgado de Instrucción número 1 de Cambados, recoge unos hechos que ocurrieron en el año 2016. Según relata el escrito de acusación de la Fiscalía, el acusado abordó en el portal a una vecina suya, de 11 años de edad.

Cuando la niña se disponía a abrir el portal del edificio para ir a clase este hombre le preguntó a dónde se dirigía y cuánto tiempo tardaría en volver, a lo que ella respondió que estaría una hora fuera.

AGRESIÓN EN UN ASCENSOR. Fue entonces cuando, según recoge el escrito del fiscal, "con el propósito de satisfacer sus deseos sexuales, agarró a la menor por el brazo y la condujo hacia el ascensor, que estaba abierto", diciéndole que "solo es un momento" y llevándola a la quinta planta del edificio que se encontraba deshabitada la mayor parte del año.

La niña consiguió escapar y 'abandonó apresuradamente el edificio llorando muy asustada'

"Durante todo el trayecto de subida, el acusado sujetó firmemente a la menor por los hombros y comenzó a besarla de manera continuada por distintas zonas de su cara, mejillas, nariz y frente, provocando un estado de temor en la víctima incapaz de cualquier reacción", prosigue el escrito de acusación.

La niña consiguió escapar al salir primero el hombre del ascensor pudiendo ella pulsar el botón de la planta baja tras lo cual "abandonó apresuradamente el edificio llorando muy asustada", finaliza la Fiscalía.

Además de la pena de dos años de prisión, el tribunal provincial le ha impuesto la prohibición de acercarse a la menor y la de comunicarse con ella por cualquier medio en tiempo superior a dos años.