La disposición de los restos, incompletos, de los tres cadáveres hallados durante las excavaciones realizadas en el Cementerio Municipal de Vilagarcía, situado en Rubiáns, indican que fueron depositados como es habitual en un enterramiento común, y no tirados a la fosa como sucedió con aquellos que fueron asesinados por los cívicos y los falangistas durante la Guerra Civil.
La segunda conclusión a la que llegaron los componentes del equipo que ejecutó este trabajo, de la USC, es que no se aprecian signos de violencia, y la tercera señala que el estado de los restos, muy degradados, hará muy difícil tanto su identificación como extraer otras conclusiones fiables.
No obstante, todavía está pendiente el cotejo de los restos hallados con el ADN de sus familiares, siempre que los análisis que le serán realizados en un laboratorio indique que es posible.
Aunque los hallazgos corresponden al año 1936, lo que no tienen claro es que hubiesen realizado el trabajo de excavación en el lugar donde los testimonios indican que fueron enterradas 18 víctimas del franquismo.
El personal investigador del Plan Cuadrienal de Memoria Democrática de Galicia expuso este miércoles las conclusiones de las labores realizadas.
Los historiadores, arqueólogos, forense y genetistas visitaron el Concello para agradecer el apoyo a la excavación que se llevó a cabo, en un acto en el que estuvieron presentes el alcalde, Alberto Varela, y la primera teniente de alcalde, y familiar de una víctima, Tania García a los que detallaron las tareas de documentación, exhumación, análisis forenses y genéticas ejecutadas.
Tras a consulta documental y del fondo oral de Terra e Memoria, (Unidade de Patrimonio Documental e Oral Contemporáneo), así como a través de las entrevistas realizadas, "concluíuse que, dos 18 corpos susceptibles de estar na fosa, tan só poderemos identificar a tres, xa que o resto, ou ben desapareceu baixo novas construcións do cemiterio, ou ben non hai parentes vivos...", señalan los investigadores en el informe.
Este equipo señala que hizo públicas sus primeras conclusiones, que no dejan de ser provisionales, a la espera de los resultados de los análisis definitivos de los restos, que está llevando a cabo el forense Fernando Serrulla y el equipo de Medicina Legal del catedrático de la USC, Ángel Carracedo.