La Audiencia Provincial de Pontevedra dejó sin efecto el auto emitido por el Juzgado de Instrucción nº2 de Cambados el pasado mes de febrero por el que se imponía a un joven, vecino de Sanxenxo, una orden de alejamiento de otra joven de 20 años de edad con la que, según apuntó la defensa de la segunda y, tal y como consta en varias denuncias formuladas, había mantenido una relación sentimental durante el período de un mes, a finales del año pasado, y a la que la propia joven habría puesto fin al "sentirse controlada".
Dicha Orden de Protección, emitida el 9 de febrero de 2022, obligaba al joven a permanecer a una distancia mínima de 500 metros de la víctima, imponiéndole también la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio, y vino motivada por una denuncia interpuesta por la misma joven en el puesto de la Guardia Civil de Sanxenxo tras un presunto intento de atropello por parte del presunto acosador mientras ella montaba a caballo acompañada de un amigo, testigo presencial de los hechos. Tal y como consta en la denuncia, al encontrarse con el vehículo del joven en un parque, y tras pedirle que "la dejase en paz", ella se habría escondido con el caballo tras un árbol para llamar a su padre, momento en el cual el joven arrancó el coche a toda marcha en dirección a ella. Al encontrarse con el obstáculo del árbol, de acuerdo al testimonio que aparece en la denuncia, el joven se bajó del coche y le tiró una piedra, que fue a impactar contra el caballo.
Pero este no fue un caso aislado. Según afirmaron desde la defensa, la víctima y su familia habían denunciado ya anteriormente la aparición de varias piedras en las inmediaciones de su domicilio con notas amenazantes pegadas, así como daños en un vehículo. A la luz de lo ocurrido, la joven había acudido al Centro de Información á Muller (CIM) de Sanxenxo para solicitar orientación y ayuda, donde le fue tramitado un dispositivo móvil del Servicio Telefónico de Atención y Protección para víctimas de violencia de género, que le fue concedido el mismo día del presunto intento de atropello.
Tal y como explicaron desde la defensa, apenas 48 horas después de emitirse la orden de alejamiento, y tal y como aseguraron la víctima y sus familiares, una nueva nota con presuntas amenazas de muerte apareció pegada en el portal del garaje anexo a la casa familiar, incluyendo la frase ten cuidado por la calle te voy a matar, motivo que dio lugar a otra denuncia. En este momento, y como consta en el atestado emitido por el puesto de la Guardia Civil de Sanxenxo, el sistema VioGén arrojó una intensidad del riesgo calificado como alto de especial relevancia en el caso concreto de la joven.
Es después de estos acontecimientos cuando la Audiencia Provincial estima el recurso de apelación presentado por la defensa del joven sobre el que pesaba la orden de alejamiento, dejándola sin efecto, "sin prejuicio de que un cambio de circunstancias pueda determinar que se vuelva a adoptar", al detectar una "falta de constatación de la existencia de una situación de riesgo objetivo" con respecto a los hechos que motivaron la denuncia que dio lugar a que se dictara la orden de protección. El auto dictado por la Audiencia Provincial a 31 de marzo de 2022, además, es firme y sin posibilidad de recurso.
LAS DIRECCIONES IP. Además del desencadenamiento de los sucesos que dieron lugar de forma directa a la orden de alejamiento, según explicó la defensa de la víctima, la joven recibió presuntamente mensajes amenazantes a través de las redes sociales, que constan en diferentes atestados de la Guardia Civil, procedentes de presuntos perfiles falsos sobre los que, actualmente, aseguraron desde la defensa, se están rastreando las direcciones IP para determinar su procedencia.
SITUACIÓN FAMILIAR. Como explicó a este medio la abogada de la familia de la víctima, la situación generada en el entorno familiar, especialmente tras la retirada de la orden, es de "miedo e inseguridad". En este sentido, el propio padre de la víctima llegó a pasar la noche en el interior de su vehículo particular frente a la puerta de su casa con el objetivo de hacer guardia y pillar in fraganti al presunto acosador, además de instalar una cámara de seguridad en el domicilio, tal y como han asegurado dende la defensa.
"La situación es de desprotección total. La chica se ve obligada a acudir a los sitios acompañada de familiares y amigos y esto le ha generado una situación de estrés y ansiedad. La otra parte maneja que no hay violencia de género y dice que no hubo tal relación cuando si la hubo, de un mes. La retirada de la orden es algo totalmente extraordinario", aseguró la defensa.
