Retiran los restos del tiburón de Canelas cuatro días después de su hallazgo

Usuarios del Puerto Deportivo expresaron su malestar por el mal olor que desprendían las partes del cadáver del escualo

Los restos del animal permanecieron en el interior de un contenedor hasta la mañana del martes. SOL CARMONALa retirada de los restos del tiburón peregrino que el pasado viernes fue hallado, ya sin vida, en las inmediaciones de la playa de Canelas, se hizo de rogar más de lo que se podría haber esperado en un primer momento. La Confraría de Pescadores Santa Rosalía de Sanxenxo confirmó que los restos del escualo permanecieron en el Puerto Deportivo Juan Carlos I, concretamente en un contenedor situado en la zona habilitada para los marineros, hasta primera hora del martes.

Así lo confirmó el patrón mayor del pósito local, Sauro Martínez, que explicó que las partes del cadáver quedaron en el pósito una vez que los técnicos de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma) realizaron la necropsia durante el pasado fin de semana para analizar las causas de la muerte del tiburón, que fue hallado enredado en unos aparejos situados en las proximidades del acantilado de Punta Cabicastro. Ni la Confraría ni el propio Cemma tienen potestad para deshacerse de este tipo de restos, por lo que estos fueron depositados en un contenedor especial. "Estuvimos aplicándole hielo durante varios días, para tratar de evitar su descomposición", señaló el máximo responsable de Santa Rosalía.

QUEJAS. Con todo, estas medidas no impidieron que un olor muy desagradable se extendiese por buena parte de la rada. Algunos vecinos aseguraban el martes a través de las redes sociales que este mal olor se extendía a lo largo de la Praza do Mar e incluso era apreciable desde uno de los accesos al parking de Nauta, la firma pública que gestiona las instalaciones portuarias. Sauro Martínez señaló que operarios de Portos de Galicia fueron los encargados de llevarse los restos. "Además, limpiaron la zona con un componente especial y el olor desapareció a las pocas horas", apuntó.

Cabe recordar que fue la embarcación Nuevo Vendaval la que el pasado viernes encontró el cadáver del tiburón peregrino. El ejemplar, de casi cuatro metros de tamaño y cerca de 300 kilos de peso, fue remolcado hasta el puerto sanxenxino. El patrón del barco, Carlos Montes, dio aviso del hallazgo a la Axencia Galega de Emerxencias (Axega). Los restos del escualo permanecieron durante toda esa jornada sumergidos en el agua, para conservarlos en el mejor estado posible hasta la llegada de los técnicos del Cemma.

A pesar de su aspecto, este tipo de escualo es totalmente inofensivo para el hombre, ya que se alimenta exclusivamente de plancton.

Expectación. Presencia de curiosos en la rada
Numerosos curiosos se dieron cita tanto el pasado viernes como durante la jornada del sábado en la dársena sanxenxina para echar un vistazo al peregrino, una especie que no es habitual en estas latitudes.

El hecho de que durante los últimos días se hayan registrado temperaturas superiores a los 25 grados posiblemente ayudó a extender por la zona el mal olor, que comenzó a remitir a última hora de la mañana del martes.

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