Retoman el proyecto para ensanchar el callejón de la antigua discoteca Quijote

El 'esqueleto' de hormigón del inmueble que quedó a medio hacer fue tapiado en julio, lo que ayuda a paliar el feísmo en el entorno

Las tareas de los operarios responsables de la obra avanzan a muy buen ritmo. JAVI CASAL
photo_camera Las tareas de los operarios responsables de la obra avanzan a muy buen ritmo. JAVI CASAL

Tras más de un lustro de espera, el proyecto para ensanchar el callejón que enlaza la calle Madrid con el Paseo dos Barcos, al lado de la parcela en la que en su día se encontraba la histórica discoteca Quijote, va cogiendo forma. Cabe recordar que esta mejora se incluía en la construcción de un inmueble que ocuparía el espacio en el que se emplazaba el emblemático local de ocio, cuya demolición se produjo en 2011. La crisis económica frenó en seco la operación poco después y acabó por convertir el "esqueleto" de hormigón a medio hacer en uno de los símbolos del feísmo urbano del núcleo de la villa.

Según han explicado fuentes de la Concellería de Urbanismo, los trabajos se retomaron hace unas semanas. Durante años, la parcela perteneció a la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb). No obstante, el terreno ha vuelto a ser adquirido por una entidad privada, que, tal y como afirma el Consistorio, está muy interesada en dar un nuevo impulso a la construcción del edificio. En un principio, estaba previso que el inmueble albergase una decena de viviendas, además de dos plantas que serían destinadas a establecimientos comerciales.

VIEJA DEMANDA. La ampliación del callejón es una vieja demanda vecinal. Y es que, al paralizarse la obra, el espacio para poder caminar en este espacio público se vio reducido drásticamente, lo que supone un problema tanto para los transeúntes como para algunos establecimientos de hostelería que trabajan en las inmediaciones. De hecho, alguno de ellos incluso llegó a presentar escritos en el Concello para dejar patente su malestar.

Ahora, la Administración municipal confía en que el callejón quede tal y como se contemplaba en el proyecto inicial. El documento incluía aumentar la separación entre ambos márgenes, pasando de los 2,5 a los seis metros, lo que facilitaría el tránsito de peatones, especialmente durante el verano. A mayores, se pretende instalar un escalinata que sustituiría a las escaleras que actualmente se encuentran en el tramo más próximo a la calle Madrid.

Cabe recordar que el año pasado se acordó cubrir parte de la infraestructura con una lona publicitaria, con el objetivo de limitar el impacto visual que producía la estructura de cemento en el entorno. Ahora, con el tapiado de la parte baja, el feísmo se ha reducido todavía más. Se desconocen qué plazos manejan los propietarios para concluir la obra.

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