El 23 de julio, la doctora que atiende el Centro de Saúde de Ribadumia tuvo que abandonar sus instalaciones para atender a dos personas que resultaron heridas en una explosión, y no quedó ningún médico. El jueves sucedió lo mismo mientras los vecinos se concentraban ante su fachada. Esta movilización, en la que participaron en torno a 200 personas, es la respuesta a una convocatoria del PSOE, que la convocó con un objetivo: exigir a la Consellería de Sanidade que refuerce la plantilla.
Son dos los médicos que le corresponden y también cuenta con una plaza para pediatra, pero este último especialista hace tiempo ya que tiene que compartirlo con otros municipios, y cuando apura la urgencia los padres acuden a otros centros para que sus hijos sean atendidos, con la consiguiente angustia que supone el desplazamiento, explicó el jueves el edil José Ramón González.
Uno de los dos médicos está actualmente de vacaciones, por lo que su compañero tiene que hacerse cargo de todas las cartillas, y no hay día que no tenga que atender a más de un centenar de personas, agregó el concejal. A esta situación se suma la incertidumbre, porque el profesional que está descansando se jubilará muy pronto, y en Ribadumia temen que su plaza no sea cubierta.
Una consecuencia de estas carencias es que aquellos que necesitan ser atendidos acuden al Punto de Atención Continuada de Cambados o a Urxencias del Hospital do Salnés, incrementando el volumen de trabajo en ambos centros. González reclama que los vecinos de Ribadumia vuelvan a contar con los dos médicos, aunque considera que la dotación adecuada sería tres, y con el pediatra.