Además de la comida, el deporte y los conciertos, las cañas también forman parte de una experiencia vacacional agradable. La oferta gallega, pone a disposición de sus visitantes estas dos opciones para salirse de lo conocido: La rubia y la pelirroja de Sanxenxo.
Dos cervezas con nombre autóctono que forman parte de un proyecto que se creó en 2016. Según cuenta su fundador, Arturo Rodríguez, "es una alternativa de cerveza independiente, artesana, sin filtrar y sin pasteurizar, que nada tiene que ver con la cerveza industrial".
Sobre su historia explica que empezó a comercializarse en tiendas de souvenirs "la gente se la llevaba porque le hacía gracia el nombre", pero al final terminaron por instalar grifos, como el del Hotel Marycielo, el único en la villa.
Para poder saborearla el proceso lleva tiempo, y además, la marca artesanal One Beer "solo fabrica si los ingredientes de calidad están disponibles". Arturo explica que la diferencia principal con el proceso de la cervezas industriales son el filtrado y la pasterización, algo que según Rodríguez, "provoca que pierda muchas características de sabor y aroma de las cervezas".
El secreto para su originalidad radica entonces en "un proceso totalmente artesanal y es una cerveza natural, por eso es totalmente diferente", según Rodríguez.
SABORES. Lo más importante es saber qué ofrece cada una, para ello el fundador de la marca explica: "la Rubia de Sanxenxo es una cerveza refrescante. Una cerveza tipo ‘lagger’, muy fácil de beber. Y la tostadita tiene un final con sabor a regaliz, a caramelo, un final dulce, aunque es más fuerte". La última elección la tendrán que hacer los paladares que pasen por Silgar.
