El Concello de Sanxenxo celebró este martes dos Plenos Extraordinarios en los que el cambio de gestión del Servizo de Axuda no Fogar (SAF) fue punto único en el primero de ellos, que se celebró de urgencia, con una propuesta de la Alcaldía que se aprobó con 10 votos a favor del PP y siete votos en contra por parte de la oposición, formada por PSOE, BNG, Ciudadanos y Sanxenxo Agrupación Liberal (SAL). La aprobación de la medida, que se hizo en presencia de varias trabajadoras del servicio y representantes de Comisiones Obreras (CC OO), supone que el Concello dejará de gestionar el SAF de forma directa, y que este servicio pasará en modalidad de concesión a una empresa privada.
Las trabajadoras, que junto con CC OO ya venían denunciando la "privatización del servicio", tomaron la sala para protestar con pancartas y alzando la voz con la consigna "non á privatización". Tras la intervención del concelleiro de Servizos Sociais, Daniel Arosa, se vivió el mayor momento de tensión en la sala, que derivó en la expulsión del representante de CC OO, José Luis García Pedrosa, con la intervención de la Policía Local, después de varios minutos de protestas.
![Momento de la expulsión de la sala del representante de CC OO, José Luis García Pedrosa. DAVID FREIRE]()
Momento de la expulsión de la sala del representante de CC OO, José Luis García Pedrosa. DAVID FREIRE
Durante su intervención, Arosa explicó que se atenderá "ao dobre de familias" (en la actualidad son 61) y quiso dejar claro que "non se pode privatizar un servizo, a lei chámalle xestión indirecta", asegurando que "a titularidade do SAF estará en mans do Concello, e estaremos pendentes", unas declaraciones a las que las trabajadoras allí presentes respondieron con carcajadas. "Estamos moi orgullosos de ter chegado ata aquí, pero non temos capacidade para ofrecer un servizo de calidade", siguió el edil.
Por parte de la oposición solo quiso intervenir el concelleiro de SAL, Iago Torres, para maniferstar que "isto vano pagar os veciños e as familias afectadas. O custo vaise incrementar, mínimo nun 20%. Xestión non é privatización", dijo, pidiendo, además, que "se contrate a todas as traballadoras". PSOE, BNG y Ciudadanos se abstuvieron de intervenir, asegurando que "non participaremos nesta burla democrática e reservamos a nosa intervención para o único Pleno que debería estar convocado, e que non é este". Se referían al segundo de los Plenos que tuvo lugar en la tarde del martes, este celebrado a petición de PSOE, BNG y Ciudadanos respondiendo a la demanda "das traballadoras" del servicio, y que había sido aplazado desde el pasado 3 de marzo por motivos sanitarios a causa de la covid-19.
PROPUESTAS. Inicialmente, el Pleno solicitado por la oposición incluía cuatro puntos, de los que el orden del día solo incluyó tres. El aplazamiento del Pleno también suscitó las críticas de la oposición, ya que en un primer momento habían pedido que se llevase a cabo en el pazo Emilia Pardo Bazán, para garantizar las medidas de seguridad "e que puideran asistir todas as traballadoras". El alcalde, Telmo Martín, tuvo que salir al paso para aclarar que "non vou ser eu quen faga o primeiro Pleno fóra do Concello. Se algún día se fai será por un tema que de verdade lle interese aos veciños". Durante su intervención en el segundo punto del día, una propuesta de la oposición para solicitar a la consellería de Educación la inclusión de un ciclo medio de atención a personas en situación de dependencia para el próximo curso en el instituto de Vilalonga, Martín recordó que "estando eu de alcalde entre 2017 e 2019 reuninme co SAF no multiusos de Portonovo, e díxenlles que se podían mellorar cousas para facer unha xestión correcta. A cousa complicouse, pero non é por falta de fondos. A xestión do SAF é unha competencia delegada que lle corresponde á Xunta, e que a nós cústanos 22, 30 euros a hora. As traballadoras dixeron que se privatizara só os fins de semana, pero iso non se pode facer, polo que chegamos agora aquí. O único interese do Goberno é que os veciños estén atendidos do mellor xeito".
Las críticas de la oposición fueron dirigidas, sobre todo, hacia el concejal Arosa, "que ten a adicación máis cara, de 36.000 euros ao ano, e só tivo unha reunión coas traballadoras do SAF", según indició la edil del BNG, Sandra Fernández. La propuesta de la oposición se rechazó con 10 votos en contra por parte del PP frente a los 7 a favor de la oposición. Las críticas trascendieron al tercer punto, en el que se debatió la "externalización del SAF" a una empresa privada, donde el concejal de Servizos Sociais y la edil del BNG debatieron sobre la gestión de ambos grupos en pasados mandatos. La edil de Ciudadanos, Vanesa Rodríguez, leyó un manifiesto de las trabajadoras en el que criticaban la gestión del Concello: "Debeis sentir mucho odio contra las mujeres para tratarnos con este desprecio".
