El municipio de Sanxenxo multiplica hasta por siete su población durante los meses de verano, convirtiéndose en la tercera ciudad gallega en el apartado de población.
La llegada de visitantes se concentra especialmente en julio y agosto, pero, a diferencia de lo que ocurrió hasta hace pocos años, junio, septiembre y octubre cada vez atraen a más público.
Todo ello obliga a reforzar servicios y contratar personal extra (casi 200 personas) durante un periodo cada vez más amplio, lo que supone un gasto anual de 1.757.523 euros.
En 2020, el esfuerzo tuvo que ser aún mayor debido a la pandemia provocada por la irrupción de la del covid-19; en concreto, alcanzó los 2.473.413 euros, lo que supone 715.890 más de lo que venía siendo habitual.
Este año, aunque el Goberno local vaticina que "la situación sanitaria en verano será mejor que en 2020" el Goberno local prevé que deberá seguir realizando un gasto extra, que el tiempo y la evolución de la situación sanitaria determinarán su cuantía.
En cualquier caso, subraya que está preparado "para asumir lo que sea necesario para que Sanxenxo siga siendo un destino seguro".
La mayor parte del gasto realizado durante la temporada se destina al equipamiento, el mantenimiento y la seguridad en las playas, seguido de la recogida de basura y la limpieza, la seguridad ciudadana (son contratados 40 auxiliares de policía) y el tráfico y la seguridad vial.
La Administración local considera que el dinero que se destina a reforzar los servicios es una "inversión moi productiva"; entre otras razones, por que la temporada alta saca del paro a más de 600 vecinos.
Con el objetivo de mejorar los servicios puso en marcha una serie de medidas a los largo de los últimos años.
La primera, centralizar la gestión de los servicios de verano en Turismo de Sanxenxo, un organismo más ágil que la entidad local. Otra medida consistió en impulsar una mayor calidad, por medio del balizamiento de las playas (el año pasado) y el de salvamento y socorrismo y los quioscos en el actual ejercicio.
Otro gasto notable es el derivado del servicio de socorrismo, que incluye la vestimenta del personal, el material sanitario y el combustible: en 2019 fue de 352.993 euros, y en la temporada pasada se disparó hasta 522.912.
Atendiendo al esfuerzo económico, otra partida de primer orden es el pago de los operarios, con 274.274 en los dos ejercicios, que fue sufragado por la Deputación Provincial, mientras que para la limpieza de playas fueron necesarios 106.109 (2019) y 131.238, en 2020.
Otra partida con notable peso es la correspondiente al pago de los auxiliares de la Policía Local: 160.723 en 2019, por 31, y 220.516 el año pasado, por 41.