La solicitud de licencias urbanísticas se incrementó un 38% en Sanxenxo el último año

La mayor parte de la demanda corresponde a viviendas unifamiliares

 

 

discoteca
photo_camera Obras en un edificio de la Praza do Pazo donde estaba la antigua discoteca Quijote. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

El Concello de Sanxenxo registró 156 solicitudes de licencias de obra en 2022, un 38% más que en 2021. La mayor parte corresponden a viviendas unifamiliares, un tipo de inmueble por el que con la pandemia repuntó el interés. En cuanto al resto, tramitó de primera ocupación (51) y de parcelaciones urbanísticas o de segregación (25).

En el caso de obras menores, fueron solicitadas 569 comunicaciones previas. El departamento de Urbanismo, que gestiona la concelleira Flavia Besada, ha registrado el pasado año un importante incremento en arreglos de cubiertas y fachadas de edificios. La reactivación del sector del ladrillo se constata con la reanudación de grandes promociones, como las que se están llevando a cabo en los terrenos de la antigua discoteca Zoo, o la que se ejecuta frente a la playa de Foxos

Las comunicaciones previas por inicio de actividad fueron 54 durante, y las altas de abastecimiento y suministro de agua potable, 159. Además, la Administración local tramitó 200 solicitudes de informes y certificados

En cuanto a expedientes de reposición de la legalidad, a la caducidad de las diez licencias de estructuras urbanísticas, cuya tramitación comenzó en febrero del año pasado, se sumaron otras quince, que obligaron a abrir 25. 

En el momento en que se declara la caducidad, los servicios jurídicos continúan con la incoación del expediente de reposición de la legalidad. El proceso culmina con el derribo de la estructura porque, en la mayoría de los casos, la adaptación al plan vigente solo se podría acometer con una nueva construcción previa petición de licencia.

Entre las edificaciones con licencia caducada se encuentra un hostal en Arra, y varias estructuras en Noalla y Sanxenxo.  El Concello tiene previsto continuar este año poniendo fin a las estructuras que llevan años paralizadas y las edificaciones que generan los efectos propios del feísmo y provocan graves problemas de salubridad y seguridad en sus entornos.

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