La subestación eléctrica de Nantes, ubicada en el Suelo Urbanizable número 15, dentro del polígono empresarial, estará operativa a principios del próximo año. Así lo aseguraron ayer fuentes de Unión Fenosa, que fijan para enero el encendido de un transformador que no solo prestará servicio a las firmas que se asienten en el parque industrial, sino también a miles de usuarios de diferentes localidades de la comarca de O Salnés.
La entidad energética apunta que solo falta la firma del convenio con el Concello de Sanxenxo para la cesión de las instalaciones, una rúbrica que se hará realidad «en breve», tal y como señalan las fuentes consultadas. La construcción de esta infraestructura se remonta a hace prácticamente un lustro. El coste ascendió a 1,5 millones de euros aproximadamente, una cantidad que se pagó utilizando parte del aval incautado por el Ayuntamiento a la empresa responsable de la urbanización de las instalaciones.
La puesta en funcionamiento de la subestación eléctrica serviría para reforzar el servicio que en la actualidad prestan las instalaciones situadas en el casco urbano de Vilalonga, que cuentan con un transformador que lleva operativo más de medio siglo.
Este hecho, unido a su emplazamiento a pocos metros de varias viviendas y de una gasolinera, provocó que el BNG y varios colectivos locales promoviesen una recogida de firmas para exigir el desmantelamiento paulatino de la infraestructura. El exconselleiro de Economía e Industria Javier Guerra se comprometió en 2010 a estudiar esta opción, que finalmente fue descartada.
APAGONES. Polémicas al margen, en lo que sí confía el Concello es en que la subestación del polígono de Nantes ponga punto y final a los apagones que se registran cuando las instalaciones de Vilalonga sufren alguna avería. Una de las incidencias más graves se produjo el 1 de enero de 2016, cuando miles de viviendas y establecimientos permanecieron sin luz durante varias horas.
El año pasado, las inclemencias meteorólogicas dañaron una de las líneas de esta subestación, lo que dejó sin luz a más de 2.000 clientes de diferentes parroquias de Sanxenxo.
